Ensenada.- Todavía sin que la Profepa pueda definir las causas de la mortandad de aproximadamente 185 lobos marinos en la región del Golfo de Ulloa, en Baja California Sur, aparecieron otros 12 ejemplares muertos, pero ahora en las costas de Camalú, municipio de San Quintín, en Baja California.
Según las versiones, los responsables de los decesos son los tripulantes de barcos de Ensenada, que les dispararon con armas de fuego en varias ocasiones al momento de sacar sus redes del agua, ya que es sabido que los lobos marinos se comen las capturas del día, aprovechando que los peces no pueden escapar.
En las imágenes, se observan los cadáveres de los lobos marinos, en avanzado estado de descomposición, que fueron arrojados por las corrientes hacia la playa, sin que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), acuda a investigar lo sucedido y darles destino final a los restos, a pesar de que son ejemplares de una especie protegida de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 059.
El varamiento en Camalú, Baja California ocurre 34 días después de que aparecieron sin vida los primeros 137 lobos marinos en playa San Lázaro, municipio de Comondú, Baja California Sur, hechos que la Profepa mantuvo en secreto y que hasta la fecha no ha podido esclarecer, a pesar de la indignación y preocupación que la situación generó entre la ciudadanía.