LA DESNACIONALIZACIÓN
Nada queda del acto patriótico realizado por el presidente Lázaro Cárdenas en 1938 cuando hizo a los mexicanos se convirtieran en dueños de su propia riqueza petrolífera. Ayer, 18 de marzo, solo quedó la ceremonia priista con la que intentan mantener el engaño de que el patrimonio energético sigue siendo de la nación. El copetón Enrique Peña Nieto acudió al sur veracruzano, para encabezar la celebración del 76 aniversario de la Expropiación Petrolera pero en realidad se trató de un evento para exaltar la desnacionalización del petróleo.
Es una vergüenza para Veracruz que haya sido escenario de dicha farsa cuando ha sido emblema nacional de la defensa del país, cuna de movimientos revolucionarios y tierra de hombres y mujeres que sacrificaron su vida por la patria. Ayer, todos los traidores se congregaron en Cosoleacaque para festinar el atraco más grande en la historia del país: la reforma energética. Peña Nieto pregona que se “liberó” a Petróleos Mexicanos de los candados y ataduras que lo hacían una empresa de gobierno y ahora, con la reforma energética, se convertirá en una “empresa de clase mundial”, competitiva y que generará cientos de miles de empleos.
Sin embargo, lo que no dijo es qué empresa de clase mundial significa que el nuevo dueño de Pemex ya no será el gobierno –que en teoría es el representante del pueblo- sino el empresariado mientras que eso de los miles de empleos está por verse porque los nuevos propietarios nunca se han guiado por el bienestar laboral sino por el menos costo para generar mayores ganancias. Los cambios a la Constitución Política conllevan la esencia de la desnacionalización, de retirar el control del Estado sobre la riqueza energética, y a eso Peña Nieto llama “liberarlo de las ataduras”.
Argumenta que México será el único dueño de los hidrocarburos y de su renta –es decir, de los ingresos financieros por la venta de gas, petróleo y sus derivados- pero calla que en la nueva legislación de establecen los contratos con empresas privadas en los que se compartirán las ganancias. Es decir, los que echarán mano de lo que se extraiga del subsuelo serán las firmas privadas, no el gobierno ni el pueblo. La desnacionalización del petróleo es un acto de pillaje descarado y tiene a sus principales cómplices en el Congreso de la Unión, diputados y senadores que votaron a favor del atraco, de despojar a los mexicanos de su patrimonio.
Salvo tres diputados federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Uriel Flores Aguayo, Yazmín Copete Zapot y José Antonio León Mendivil, el resto de los legisladores veracruzanos, de todos los otros partidos, alzaron la mano a favor del robo a la nación, incluyendo a los tres senadores de apellido Yunes, dos priistas -José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa- y un panista -Fernando Yunes Márquez- No hay que olvidarlo, mucho menos en estas fechas conmemorativas ni mucho menos cuando lleguen los tiempos electorales y estos facinerosos cara-dura se atrevan a volver a pedir el voto a su favor.
Celebrar el aniversario de la Expropiación Petrolera fue un acto de burla no sólo a la memoria del ex presidente Cárdenas sino para millones de mexicanos que en breve comenzarán a padecer las secuelas de la tarascada. Aquellos que hoy aplauden los cambios constitucionales y que no son ni pudientes ni políticos, no tardarán mucho tiempo en arrepentirse. Será pronto, cuando ya no haya dinero para financiar el desarrollo social: es decir, la atención médica, las políticas educativas ni de vivienda ni para combatir la pobreza.
Por cierto, en este contexto el rumor que corre en el altiplano es que finalmente se va Carlos Romero Deschamps del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Al parecer el relevo sindical será una salida pactada con privilegios para el vetusto dirigente pues además de que conservará su curul en el Senado -pues exige fuero- tampoco habrá investigación judicial por todos los actos de corrupción en Pemex ni las ilegalidades cometidas para sostenerse en el cargo. Por lo menos ayer, Romero estuvo en primera línea del evento en Cosoleacaque, casi de la mano con Peña Nieto. Sonriente y aplaudiendo.
FINÍSIMAS PERSONAS
Se dieron cambios en el gabinete estatal pero los que llegaron no son mejores personas que los que se fueron y algunos son verdaderos “pájaros de cuenta”. Así, el tuxtleco Vicente Benítez González, conocido en el mundo reporteril como “El Soltador” pues era el que pagaba los “chayotes” a la prensa desde la campaña electoral del 2010, es el nuevo titular de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), es decir, donde se maneja el dinero. Benítez González tiene una negra historia, no hay que olvidar que tuvo que renunciar a la Tesorería de la Sefiplan en enero del 2012 cuando encontraron dos maletas en el aeropuerto del Estado de México con 25 millones de pesos que el gobierno estatal había enviado para la campaña presidencial de Peña Nieto.
Otro es José Ruiz Carmona, quien dejó saqueado el Sistema de Agua y Saneamiento de Veracruz -con un pasivo de 250 millones de pesos y más de 400 “aviadores” en la nómina- y que ahora será el nuevo subsecretario de Desarrollo Social. Los que saben anticipan que se corre el riesgo de que Ruiz se robe hasta las despensas y las cobijas que la Sedesol estatal tienen en bodega para repartirlas en las zonas pobres de la entidad. En tanto, el cordobés Sergio de la Llave Migoni, dejó el Instituto de Infraestructura Física de Escuelas para ser el nuevo subsecretario de Administración y Finanzas de la Sefiplan, en lugar de Gabriel de Antes Ramos.
A esa oficina llegó la ex panista Xóchitl Tress Mánica, viuda de Gregorio Barradas Miravete, el ex alcalde de Juan Rodríguez Clara y que en el 2012 protagonizó un escándalo de tipo sexual. Lo anterior fue porque se difundieron fotografías en las que posaba desnuda y conviviendo con el entonces diputado federal del PRI, Rafael Rodríguez, con quien sostenía un romance pese a que el legislador es esposo de la ex alcaldesa del mismo lugar, Amanda Gasperín Bulbareda. Vaya, a Tress Mánica, conocida como “La Viuda Alegre”, la prosperidad le dio trabajo en la Secretaría de Educación y los jocosos se preguntan si será porque es diestra en eso de “enseñar muy bien”.
Y como se decía al principio, los que se van son tan finas personas como los que los sustituyeron. El tamaulipeco Gabriel de Antes Ramos, primo del ex alcalde de Tuxpan y actual vocero del duartismo, Alberto Silva Ramos y compadre de la ex vocera estatal, es famoso por sus correrías en asuntos financieros pues en apenas nueve años -desde que llegó a la entidad en tiempos del fidelato- se convirtió en uno de los casa-tenientes más prósperos de la entidad. De Antes es muy bueno para los negocios, sobre todo aquellos que se hacen con el presupuesto público, dicen sus biógrafos.
Tampoco hay que olvidar que fue el encargado de la operación electoral en el 2012 en Córdoba para favorecer al PRI pero entregó malas cuentas porque hizo perder al candidato de palacio de gobierno a la diputación federal, Francisco Cessa Servín, y los bien informados señalan que el dinero enviado desde Xalapa para la compra del voto y el pago a mapaches, fue a parar a su cuenta personal. Así de fino es el señor.
A Edgar Spinoso Carrera lo removieron de la Oficialía Mayor de la SEV y es otro de la misma calaña que De Antes, aunque la diferencia es que ha hecho más dinero que el tamaulipeco. Spinoso es dueño de uno de los ranchos más ricos de la entidad, ubicado al norte del estado, y los negocios con el dinero de la SEV han sido de antología. Creó una constructora para recibir contratos de obra pública desde la fidelidad, es dueño de edificios que renta al gobierno estatal, de tiendas de celulares, restaurantes, aviones, departamentos, residencias tanto en territorio veracruzano como en diferentes partes del país. Como referencia se tiene que Edgar Spinoso es sobrino del legendario líder y fundador de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar de la CNC, Roque Spinoso Foglia, ejecutado a balazos en noviembre de 1984.
En fin, hay quienes espera que ambos personajes queden desempleados -bueno, dinero no les faltara para vivir en un retiro dorado- y algunos hasta aventuran que podría ser llamado a cuentas en alguna investigación que realiza la Contraloría General del Estado.Empero, la realidad es que tienen padrinos influyentes en el gabinete estatal que no los dejarán a merced de la justicia ni mucho menos fuera del presupuesto y por si fuera poco, ambos comparten secretos y complicidades con la mayoría de los que ahora despachan en Palacio de Gobierno, incluyendo al gobernante en turno, y entonces a nadie debe sorprender que en breve aparezcan en otro cargo público para seguir medrando del dinero de los veracruzanos. Así son ellos, finísimas personas.