Andrés Timoteo
Columnista
LAS TRIBUS A SONDEO
El proceso para renovar la dirigencia del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es un galimatías. Es inédito no solo porque se hará a través de encuestas, sino que para llegar a las mismas se recorrió un camino tortuoso y hasta vergonzante en un partido que pregonaba no ser igual que los tradicionales y que es la “esperanza de México”.
Para nada, al contrario, a estas alturas ha quedado en evidencia la lucha encarnizada por los cargos partidistas. La contienda interna confirma la ‘perredización’ de las élites que lo dirigen o, como dicen algunos estudiosos, el predominio de lo tribal. Es decir, Morena terminó igual que el PRD, dividido en tribus que cuando se enfrentan entre ellas dejan un cochinero.
En lo técnico, hay dos fases demoscópicas. Una comenzó ayer martes y durará hasta el 28, lapso en el que las empresas Mendoza Blanco y Asociados, Demotecnia y Parametría levantarán 4 mil 500 encuestas entre militantes y simpatizantes. Es un sondeo “de reconocimiento” para depurar el listado de 100 aspirantes -47 a la presidencia y 53 a la secretaría general -y una vez terminado se consolidarán seis candidaturas -tres hombres y tres mujeres- tanto para la presidencia como para la secretaría general del partido.
De ahí vendrá la segunda fase demoscópica que será del 2 al 8 de octubre y en la cual las firmas Covarrubias y Asociados, Parametría y BGC, Ulises Beltrán y Asociados harán la llamada “encuesta abierta” sobre esos seis candidatos finalistas y de los cuales saldrá los próximos dirigente nacional y secretario general, bajo la premisa de que, si un varón encabeza la presidencia, una mujer será la secretaria y viceversa.
Hay que reparar en que el proceso para renovar la dirigencia nacional de Morena tuvo que ser pospuesto en varias ocasiones. Primero, en abril por la emergencia sanitaria y se intentó prolongar, hasta después de los comicios del 2021, la presidencia interina que desde enero ocupa el diputado federal con licencia, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Sin embargo, intervino el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para obligarlos a respetar la ley y renovar la estructura directiva. En un fallo emitido en agosto, los ministros electorales ordenaron que fuera a través de una encuesta, y ya se alistaban a eso cuando hace dos semanas nuevamente intervinieron para que se corrigiera la convocatoria a fin de garantizar la equidad de género.
Además, el TEPJF puso en evidencia el desbarajuste al interior de Morena, pues tuvo que ordenar que el sondeo electivo fuera abierto, tanto a militantes como a simpatizantes, debido a que el padrón morenista no es confiable. En pocas palabras, exhibió que sus propios documentos de adhesión son fraudulentos y no garantizan un proceso legítimo.
PUROS Y PRAGMÁTICOS
Con esa calamitosa y vergonzante ruta, Morena llega al sondeo electivo. Claro, si bien hay casi medio centenar de candidatos al liderazgo partidista, en los hechos -o la ‘Realpolitik’ como les gustan llamarla los flemáticos politólogos- solo hay dos opciones en las que quedará la conducción morenista. Ambas representan corrientes o tribus bien se pueden definir como los “puros” y los pragmáticos.
Los “puros”, que no son denominados así por su pureza política u honestidad prístina sino por su adhesión incondicional y hasta radical al caudillo Andrés Manuel López Obrador, lanzaron de último momento al veterano diputado Porfirio Muñoz Ledo, quien, en efecto, es una suerte de baluarte en la izquierda, pero no de una pulcra ideología sino de la acomodaticia. No olviden que si algo distingue a Muñoz Ledo es su olfato para saltar a los proyectos partidistas aventajados.
En el 1988 se fue del PRI junto con Cuauhtémoc Cárdenas y otros progresistas para fundar el PRD. Luego abandonó a este partido y en el 200 fue candidato presidencial del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN), pero les dejó botada la postulación al sumarse al panista Vicente Fox y en el 2018 regresó al proyecto lopezobrarista cuando este tenía la posibilidad real de triunfar. De convertirse en dirigente nacional de Morena, Muñoz Ledo sería el único político que habrá dirigido a tres partidos nacionales a la sarta: el PRI, el PRD y el marrón. Lo suyo es brincar.
Por supuesto que la elección interna de Morena tiene que ver con el 2024 y desde ahora se labra el camino para quien sería el candidato a la Presidencia de la República. La tribu que se haga con la dirigencia morenista llevará mano en esa designación. No es un secreto que la candidata de los “puros” para el 2024 es la actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que está arropada por la nomenclatura saliente del partido que lideran Bertha Luján y el dirigente interino, Ramírez Cuéllar.
Por el otro lado, los “pragmáticos” tienen como candidato a Mario Delgado, el coordinador de los diputados en San Lázaro y cuyos impulsores son también dos aspirantes a la candidatura presidencial que tienen una especie de pacto temporal para sobrepasar a los “puros” y en especial a Sheinbaum. Se trata del líder del Senado y ex gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, y el secretario de Relación Exteriores y ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard.
Representan el ala moderada y negociadora de Morena que controla el Congreso de la Unión y tienen aceptación de buena parte del gabinete obradorista. Una vez eliminada Claudia Sheinbaum -si lo logran- vendrá la depuración entre ellos por el 2024. Claro que en popularidad es más conocido Muñoz Ledo que Delgado, pero la movilización electoral Monreal y Ebrard se comen en rebanadas a los “puros”. Habrá que esperar. Por lo pronto ya hay escaramuzas futuristas y Muñoz Ledo promete expulsar a Ebrard del partido si se hace con la dirigencia para despejarle el camino a Sheinbaum.
En Veracruz, la elección de la dirigencia nacional tendrá repercusiones. Los “pragmáticos” no quieren al gobernante en turno, Cuitláhuac García -el mismo Ricardo Monreal ha dicho que es un lastre para el proyecto de la “cuarta transformación”- y por supuesto que, en sus posibilidades, evitarán que la zacatecana Rocío Nahle sea candidata en el 2024. Nahle es de la “puras”, reaccionaria hasta llegar al escupitajo.
EL COLMO
DE LOS COLMOS
La noticia sacudió la cúpula gubernamental y dio más armas a sus críticos: el catedrático y exdiputado Jaime Cárdenas Gracia renunció al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP) y saldrá de este el próximo primero de octubre. Pero el contexto es lo quemante pues Cárdenas se va por las irregularidades descubiertas en ese organismo, entre las que destaca ¡el robo de joyas recuperadas de los corruptos!
Bueno, el funcionario lo llamó “mutilación de joyas” según la carta de renuncia que hizo pública. Es más, indicó que presentó denuncias penales por ese motivo, “la manipulación de distintas piezas de joyería”, dando a entender que las prendas incautadas fueron desmontadas – ¿tal vez para venderlas por separado, quedarse con las gemas o la pedacería valiosa, o qué?-.
Además de eso, sostuvo que detectó que en el INDEP se dieron anomalías administrativas, procedimientos de valuación que no garantizan el mayor beneficio para el Estado, contratos favorables a las empresas y no al instituto y conductas de servidores públicos contrarias a las normas.
Vaya, con lo anterior da a entender que los que están en el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP) también son unos pillos. Mandaron a unos ladrones a administrar lo que les quitaron a otros rateros. Al zorro le ordenaron cuidar del gallinero o, como dice el clásico, pusieron a la Iglesia en manos de Lutero. Es el colmo de los colmos. Cárdenas Gracia apenas duró tres meses al frente del INDEP y lo que vio lo hizo salir corriendo.
Ya no se puede confiar en nadie pues, ¿adivinen quien lo sustituirá? Ernesto Prieto Ortega, ahora ex director de la Lotería Nacional quien fue el encargado del entuerto de la falsa rifa del avión presidencial, otro chanchullo monumental. ¿Se imaginan que hará ahora con las casas, dinero, terrenos, joyas y demás bienes que le han quitado a los corruptos del pasado? El caso es de pronóstico reservado.
UN ‘HURACÁN PRECOZ’
En noticias amables, la 107 edición del Tour de Francia, la competencia ciclista más importante del mundo, que concluyó el domingo en el Arco del Triunfo de París, fue ganada por el esloveno Tadej Pogaar, de 21 años -cumplió 22 apenas el lunes, un día después- que es toda una revelación pues venció a los otros 175 competidores, entre ellos algunos de los más experimentados. Es el ganador más joven de la justa desde 1904, lo llaman el “Huracán precoz” y la “Bestia con cara de niño”.
Desde Niza a París, el joven ciclista superó las 21 etapas con sus 3 mil 470 kilómetros y asombró al mundo que ya lo ve como “una excepción brillante”. Como saben, el Tour de Francia se iba a realizar del 27 de junio al 19 de julio, pero la emergencia epidémica obligó a posponerlo hasta el pasado 29 de agosto. Pudiera parecer algo frívolo, pero en medio de la calamidad, Tadej Pogaar es un símbolo y un mensaje para la humanidad: hay futuro y este puede ser magnifico, como coinciden los analistas deportivos en Europa.