México, DF.- Los aficionados extrañarán el ruido de los viejos motores de ocho cilindros y que retará a los ingenieros a desarrollar bólidos eficientes, a partir de tecnologías más amigables con el medio ambiente.
A partir de esta temporada, ocho cambios técnicos al reglamento de competencia darán paso a monoplazas más pesados impulsados por motores híbridos (que combinan dos tipos de energía) que ofrecerán menos caballos de fuerza, pero que integrarán un sistema de turbo novedoso.
Los motores V8 de 2.4 litros desaparecieron para dar paso a los V6 de 1.6 litros turbocargados, mientras las pasadas máquinas generaban 750 caballos de fuerza, las nuevas producen 600. El manejo de combustible cobrará mayor importancia esta campaña debido a que habrá un límite permitido por carrera. Hasta la temporada anterior, el dúo piloto-auto no podía pesar más de 642 kilos, ahora el tope es de 690 kg.
Los ingenieros deberán arreglárselas para mantener el carácter aerodinámico del auto tras la reducción de 75 milímetros en la amplitud de cada lado del alerón delantero.
El alerón trasero sufrió un par de cambios: el ángulo del flap es menos profundo y el beam wing desapareció. Ambas modificaciones disminuyen la capacidad de producir carga aerodinámica o la fuerza que empuja al auto hacia el suelo para mejorar el agarre a alta velocidad.
Los equipos tenían la posibilidad de elegir siete entre 30 cambios de velocidad (aparte de la reversa) para la caja de transmisión antes de cada carrera en 2013. Este año, cada escudería seleccionará ocho opciones que utilizará durante toda la temporada.
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