La sorpresa de los tripulantes y los viajeros del ferry Salaminomachos que atravesaba las aguas griegas fue enorme. El pasado lunes, cuando esta embarcación se acercaba al puerto griego de Antirrio, su capitán recibió una alerta: una niña de cuatro años que se bañaba en una playa cercana junto a su familia había sido arrastrada por la corriente marina 500 metros mientras estaba montada en un salvavidas en forma de unicorno.
El ferry, que iba cargado de viajeros, advertido por la Guardia Costera se dirigió de manera inmediata en busca de la menor. “La autoridad portuaria nos había informado de que había una niña con un juguete inflable que había sido arrastrada por la corriente. La encontré y salí directamente a rescatarla”, ha explicado el el capitán del Salaminomachos, Grigoris Karnesis en unas declaraciones recogidas por Megatv.