GINEBRA.- El mundo ha superado los 19 millones 89 mil 364 casos declarados del nuevo coronavirus, de los cuales suman 714 mil 744 decesos este viernes 7 de agosto, de acuerdo a cifras oficiales de la Universidad Johns Hopkins.
Lejos de América Latina, preocupa el aumento de los casos y muertes en India, el segundo país más poblado del mundo después de China, que con 1.8 millones de contagios ya pasó las 40 mil 600 muertes.
Y África, donde las bajas cifras no reflejarían el alcance real de la epidemia dada las deficiencias de los sistemas estadísticos y sanitarios, cruzó el umbral del millón de casos declarados oficialmente, más de la mitad registrados en Sudáfrica.
Los rebrotes en Europa en pleno verano boreal llevaron a las autoridades a reimponer las medidas que habían flexibilizado con miras a reactivar las golpeadas economías.
En España, Cataluña continuó su campaña intensiva de detección, incluso puerta a puerta, en tres poblaciones para frenar el alza de las infecciones, que llevó a las autoridades regionales a reconfinar ciertas zonas y reforzar las medidas sanitarias.
“Yo me encuentro bien, pero por responsabilidad, no sabes lo que tienes”, explicó a Paquita Can, una jubilada de 74 años, que se hacía el test en Ripollet, al norte de Barcelona.
Alemania dispuso pruebas obligatorias para quienes regresan de “zonas de riesgo”, que incluyen a la mayoría de los países no pertenecientes a la Unión Europea (UE), así como a algunas regiones de Bélgica y España.
Austria emitió una advertencia de viaje para España continental y Finlandia introdujo nuevos controles para las llegadas desde Bélgica, Holanda y Andorra. Reino Unido reimpuso la cuarentena para los viajeros procedentes de Bélgica, Andorra y Bahamas.
Noruega dijo que Francia es ahora una “zona roja”, con lo cual todos los que regresen de allí deben cumplir una cuarentena de diez días.
Mientras, en el extremo sur de América, Uruguay encendió una vez más la esperanza al ubicar a Montevideo como la primer capital de Latinoamérica en reabrir sus grandes salas de teatro.
Estados Unidos, el país por lejos más afectado del mundo por el virus, volvió a superar este jueves las 2 mil muertes en 24 horas, una elevada cifra diaria que no había alcanzado en tres meses.
Con casi 160 mil muertos y 4.8 millones de infectados, el gobierno de Donald Trump levantó una advertencia general de viajes al extranjero señalando mejoras en algunos países.
Aún así, las fronteras estadounidenses permanecen cerradas para la mayoría de los viajeros de la UE, la cual también prohíbe el ingreso de la mayoría de los estadounidenses.
Trump aspira volver a la normalidad, con la mira en las elecciones del 3 de noviembre donde busca ser reelecto.
Trump, que llevó al país a invertir millones en desarrollo de vacunas, dijo que podría haber una inmunización contra la COVID-19 antes de los comicios, un cronograma más optimista que el propuesto el miércoles por su principal asesor epidemiológico, Anthony Fauci, que estimó que podría estar “hacia finales de año, principios de 2021”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que 26 posibles vacunas están siendo probadas en diferentes fases, de las cuales seis están ya en la etapa de ensayos clínicos.
Desde Ginebra, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se alzó contra cualquier “nacionalismo” en materia de vacunas y abogó por compartir las herramientas para combatir el nuevo coronavirus, una estrategia que según dijo sirve a todos.
”Una reactivación más rápida es una reactivación conjunta, porque vivimos en un mundo globalizado”, enfatizó.
Estados Unidos, sumido en una gran recesión, reportó 1.19 millones de nuevas solicitudes de ayuda por desempleo la última semana.
La tasa de desempleo marcó un récord en tres años en Brasil, con 13.3% en el trimestre abril-junio, y un nivel histórico en Costa Rica, con 24%.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pronosticó para este año una caída de 23% de las exportaciones y de un 25% de las importación.