El presidente López Obrador se deslindó ayer del comunismo, doctrina que elimina la propiedad privada en los medios de producción, proclama la inexistencia de clases sociales y limita las libertades individuales.
“¿Cómo va a ser comunista el Presidente de México si va a Washington a ver al presidente Trump? ¿Si tenemos buena relación con Estados Unidos y somos respetuosos de las libertades?”, preguntó el primer mandatario en Palacio Nacional.
El mismo respondió: “Naaada. No hay ningún fundamento. Es un movimiento mundial ultraconservador, que se caracteriza por un odio irracional y la incapacidad para establecer un debate respetuoso.
“Si se les pregunta “a ver, que es el comunismo, no saben. Piensan que es una cosa terrible y ya”.
* Desde su llegada a Palacio Nacional se ha manejado la idea de que el Presidente coquetea con la agenda comunistoide del Foro de Sao Paulo.
El señalamiento se sustenta en que morenistas y obradoristas destacados tienen cercanía con este foro de personajes y partidos de izquierda en América Latina, que fue fundado hace 30 años por Lula, expresidente de Brasil.
El foro le ha declarado la guerra al neoliberalismo y al imperialismo. A menudo se le asocia con el chavismo y el castrismo. El padre de la 4T sólo al neoliberalismo.
En estricto sentido, López Obrador está lejos de ser comunista. Sus austeras políticas económicas son copia de las recetas del FMI.
Su principal aliado en el extranjero es Trump. Ha sacrificado hasta su prestigio por conservar la buena relación con el jefe de la Casa Blanca.
No es óptima su relación con los empresarios en su conjunto, pero su programa de gobierno no incluye expropiaciones ni nada que se le parezca.
Es, eso sí, un autócrata. No tolera contrapesos. Concentra el poder en su persona. Confunde la crítica de buena fe con rivalidad política. No admite sus errores. La autocrítica no es su fuerte.
También es mesiánico. Ha llegado a confesar su admiración por Jesucristo. “Fue perseguido en su tiempo, espiado por los poderosos de su época, y lo crucificaron”, dice.
El comunismo dice que la religión es el opio del pueblo.
* Llegó la respuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores al SOS que, vía este espacio, pusimos a Marcelo Ebrard para que ayude a la señora Laura Muñoz a recuperar los restos de su marido, Omar Cervantes.
Omar intentó pasar indocumentado a Estados Unidos a mediados de julio del año pasado.
Fue reportado muerto hace exactamente un año en un rancho de Texas. Lo identificaron por un zapato, una credencial, y un celular que sirvió para notificar a la familia.
Agrega la SRE:
“Personal del Médico Forense del Condado de Webb les indicó (a los familiares) que se encontró un cuerpo en el condado de Brooks con una credencial a nombre del connacional.
“Consulmex McAllen estuvo en contacto con los deudos para recopilar documentación y elementos que pudieran ayudar a realizar la identificación del cuerpo, mismos que fueron enviados al médico forense”.
El cuerpo estaba en estado de descomposición. Fueron necesarias muestras de sangre y saliva de la madre y la hija para confirmar la identificación.
Las muestras fueron enviadas a Consulmex McAllen y de allí al Centro de Identificación Humana en esa localidad texana, para proceder a la identificación genética.
Los siguientes párrafos los subrayó la cancillería con marcatextos:
“Dicha oficina envió las muestras biológicas al Centro de Ciencia de la Salud Universidad del Norte de Texas, institución encargada de brindar los resultados del estudio genético.
“La universidad informó que el estudio podía demorar varios meses y, aunque han avanzado, todavía no cuentan con los elementos para brindar un resultado definitivo”.
¿Un año y todavía no cuentan con elementos para brindar resultados? Mmmmm.
* Las mujeres andan bravas. Incluso algunas de Morena. Protestan contra el recorte de recursos a instituciones encargadas de los derechos de niñas, jóvenes y mujeres.
El Grupo de Trabajo Plural por la Igualdad Sustantiva, integrado por diputadas de todos los partidos, quiere que comparezcan en San Lázaro los titulares de la Segob, Hacienda e Inmujeres, para que expliquen esos recortes.
Suscriben la panista Laura Rojas, presidenta de la Mesa Directiva, la morenista Lorena Villavicencio; la perredista Verónica Juárez; la emecista Martha Tagle, la priista Erika Sánchez; Olga Sosa, de Encuentro Social; y Nayeli Fernández, de PVEM.