Orizaba.- Ser mujer es más que estadística en violencia, salud, productividad y ejemplo de organización en muchos contextos de la vida. Su versatilidad la pone en el centro de discusión de muchos temas, pero con qué se puede pagar el corazón de una de ellas que es pilar fundamental de la familia y que como ser humano sencillamente merece ser respetada y valorada.
En el marco del Día Internacional de la Mujer que se celebra hoy, el alcalde, Juan Manuel Diez; la presidenta del DIF municipal, Osi Pírez y el administrador diocesano, Francisco Aguilera Medrano coincidieron en que la sociedad de nuestros tiempos debe valorarla y respetar sus derechos humanos.
¿Cuál es la raíz de la violencia o no respeto a la mujer?, se preguntó Aguilera Medrano, ilustrando al mismo tiempo que: “Está en el corazón humano, porque si no hay una conversión (cambio) interior para reconocerse ella misma como mujer y lograr todo el respeto que se merece, tampoco podrá cumplirse la obligación de los demás para evitar ponerle una mano encima, por ejemplo”.
De ahí que, cuando un varón considera y expresa que por su condición social o física puede agraviar o pasar por encima de los derechos de una mujer, está en absoluta equivocación; “al final de cuentas lo que nos hace falta es un corazón renovado, que deje de lado la descomposición del tejido social”.
Mujeres en el Ejército, en la Policía, las investigaciones profesionales, el periodismo, la medicina, el transporte, en fin, en la función pública o sin ella, siguen desempeñando la labor que nadie más puede hacer con cariño, delicadeza y amor a los suyos.
El corazón de una mujer no tiene precio para los hijos, los hermanos, los padres, el marido y los amigos. ¿Qué le regalarías a una mujer este día? preguntó, “pues cuando menos un momento de distracción porque nunca descansa ni piensa en sí misma porque son muchos los roles que se le han encomendado”.
El llamado empoderamiento es confundido con demasiada prisa por los varones, entendiendo como aquella acción de arbitrariedad o autoritarismo y no es así, es adquirir y ejercer esa seguridad de que su trabajo vale, aunque jamás será bien remunerado porque lo que desarrolla como ser humano, sencillamente no tiene precio, añadió.
Para la presidenta del DIF, todas las mujeres, pero en especial las que están en el Ejército y la Policía, son dignas de reconocimiento porque en sus manos está tanto el honor como el amor y el cuidado a los demás; pero sobre todo felicita a las mujeres en general.
Para un gobierno como el de Orizaba, el rostro bonito es el DIF con todo su trabajo para dignificar la vida de la persona humana y la mujer significa sencillamente todo, dijo el alcalde Juan Manuel Diez.
Subrayó que en su Gobierno hay mujeres con un perfil profesional importante, calificado y de exigencia para dar respuesta a las necesidades de la sociedad, pero en especial para el Ayuntamiento está la creatividad, inteligencia, sensibilidad y orden de las féminas que tienen calificación de excelencia.
Matilde De los Santos
El Buen Tono