CDMX.- En México, entre todos los tipos de armas que son traficados, prefieren los fusiles de asalto.
Mientras que en el resto del continente americano el promedio de fusiles automáticos incautados es de 8 por ciento, en México es de 60 por ciento, reportó la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC).
De acuerdo con el Estudio Mundial sobre el Tráfico de Armas de Fuego 2020, otras naciones que tienen la misma proporción son países que tienen conflictos internos como Libia y Sudán.
América es la región con la proporción más elevada de pistolas, en promedio, el 52 por ciento, y revólveres, 24 por ciento, entre las armas de fuego incautadas.
La proporción de armas incautadas en México es de 41 por ciento fusiles, 30 por ciento de pistolas, menos de 10 por ciento de revólveres, menos de 10 por ciento de escopetas y alrededor de uno por ciento de ametralladoras.
La UNODC señaló que una posible interpretación de este patrón es que el mercado ilícito en México tiene una fuerte demanda específicamente de fusiles que pueden ser alimentados por los flujos de Estados Unidos.
El análisis describe los fusiles como un arma de fuego de cañón relativamente largo, disparada desde el hombro.
Los fusiles tienen sistemas de disparo único, repetidos, semiautomáticos o totalmente automáticos.
Aunque en la región de América Latina y el Caribe, Colombia y Argentina fueron los países que reportaron las mayores cantidades de armas de fuego incautadas, el estudio afirma que México recibe un volumen muy grande de armas ilegales desde Estados Unidos, mientras que Colombia y Argentina reciben un volumen grande de ese país.
La UNODC indicó en el documento que, de Estados Unidos a México, los traficantes de armas utilizan una estrategia de “tráfico hormiga”, que se caracteriza porque muchas personas transportan armas en pequeñas cantidades con el fin de atender a la demanda en gran escala, reduciendo así el riesgo de ser detectado por parte de las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con los datos disponibles para la región, en la gran mayoría de las incautaciones, las fuerzas de seguridad interceptan una sola arma de fuego o un número muy reducido.
Los expertos afirmaron que la frontera terrestre entre Estados Unidos y México representa el primer caso en el que se observó el tráfico hormiga de armas de fuego.
“Uno de los aspectos que sugiere que este comercio se realiza de manera organizada es que, a pesar de que las armas de fuego se mueven en lotes más pequeños, las fuentes pueden estar más concentradas. Además, una sola compra puede involucrar grandes cantidades de armas de fuego, y las mismas personas pueden estar involucradas en múltiples compras y múltiples cruces fronterizos”, expone el documento publicado el 15 de julio.
Por último, el estudio aseveró que, en México, entre las 32 entidades federativas, el mayor número de armas incautadas en 2017 se localizaron en Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán y Guerrero.
Estos cuatro estados también se encontraban entre los cinco primeros, junto con Baja California Sur, con mayor número de homicidios.