ENRIQUE ARANDA
Columnista
- Socio y amigo, ofrece 700 kilómetros más de muro…
México es ya la cuarta nación a nivel mundial con el mayor número de decesos a causa de la pandemia del coronavirus, con 35,491 casos, según el último reporte rendido por el cada vez menos creíble Hugo López-Gattell Ramírez, sólo atrás de Gran Bretaña que suma 44,819 muertes, Brasil, con 72,100, y Estados Unidos, donde el último informe oficial refiere 137,767 fallecidos.
A mediados de la pasada semana, el país se incorporó también al Top Ten global en el rubro de contagios declarados, en el que ocupa la nada honrosa octava posición, con los 304,435 infectados confirmados hasta ayer en momentos en los que, al igual que ocurre en el rubro de mortalidad y con una tasa de letalidad casi tres veces mayor que el promedio mundial, lejos de ver el aplanamiento de la curva respectiva o de haber domado al covid-19, como diría el clásico, la estadística oficial sigue rompiendo récords a la misma velocidad que lo hacen (muchas veces fallidos) los augurios del régimen de que “el fin de la pandemia está cerca”.
Al margen, hay que dejar claro que, comparables o no con las de otras naciones de mayor, similar o menor población, lo único cierto es que las cifras totales formalmente reconocidas evidencian con diáfana claridad la tardía o al menos insuficiente reacción del gobierno federal ante el arribo del virus, lo equivocado de sus erráticas estrategias de contención y erradicación, la falta de previsión para enfrentar la crisis con oportunidad y eficacia y, sin duda, la urgente necesidad de deponer actitudes protagónicas y adoptar los cambios políticos exigibles para dar paso a un trabajo conjunto de los tres niveles de gobierno y la sociedad en conjunto, en aras del objetivo común.
A la vista la compleja y previsiblemente peor situación (aún) que se avecina en lo que a la evolución de la pandemia se refiere, insistamos, la necesidad de coordinar políticas y adoptar medidas que garanticen el logro inmediato de resultados no pueden seguir esperando. Seguir alentando la polarización social y la repartición de culpas no conducirá sino al agravamiento del problema y ello, perdón, se traducirá en una multiplicación del número de infectados y el reclamo de atención especializada y, peor aún, en el número de vidas de mexicanos perdidas.
¿Hasta Dónde?
¿Hasta cuándo?
Asteriscos
Gobernadores de extracción panista, nueve, reiteraron su llamado a Andrés Manuel López Obrador a reunirse para diseñar e impulsar propuestas que permitan dar paso a un nuevo y fortalecido federalismo, vía reformas de orden constitucional, fiscal, política y económica. La primera solicitud de audiencia de los integrantes del GOAN, que ahora lidera Francisco Pancho Domínguez, cumplió ya tres meses “archivada” en Palacio Nacional.
A la vista lo avalado ayer por el Consejo Nacional, nada parece pueda evitar ya que (el interino de la interina) Alfonso Ramírez Cuéllar y el grupo más radical dellopezobradorismo —Héctor Díaz Polanco, Irma E. Sandoval, su socio, John Ackerman, y, claro, la mandamás del clan Alcalde en el gobierno, Bertha Luján, entre otros, se afiancen y perpetúen en el control de Morena… aunque falta ver qué dice el gurú de todos ellos.