Andrés Timoteo
Columnista
DESCONCHINFLADOS
Finalmente, el destino los alcanzó. La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un posicionamiento sobre lo que sucede en México con sus autoridades negligentes que han llevado a la población a un desconfinamiento apresurado -en realidad, el aislamiento domiciliario no fue generalizado pues solo un 40 por ciento de los mexicanos lo observaron-, lo que disparó la cifra de contagiados y fallecidos. Este lunes, el país podría superar en muertes a Italia, la nación más afectada en Europa por el Coronavirus.
La mentira oficial sobre el conteo de víctimas de la pandemia quedó expuesta lo mismo que la engañifa del semáforo epidemiológico que fue encendido en color naranja para que la mitad del país saliera a las calles como si el peligro sanitario hubiera sido superado. Vaya, tan se desplomó el embuste que la Secretaría de Salud no actualizó famoso semáforo para esta semana que inicia argumentando “inconsistencias” en la información transferida por los estados.
Esto es una excusa más para tratar de salir al paso luego que el organismo internacional criticó el manejo de la crisis sanitaria. El subsecretario de Salud, Hugo López Gatell culpó ahora a los gobiernos estatales del embrollo, los hizo responsables de que el famoso semáforo se desconchinflara, aunque la realidad es que no hubo mentira suficiente para tapar la anterior. También miente cuando habla que el país registra rebrotes de la epidemia y por ello las cifras disparadas.
No puede haber un rebrote de la gripe cuando ni siquiera se ha superado la etapa crítica de su expansión. Es decir, México está en línea ascendente en cuanto a infectados y fallecidos, no ha salido de la primera oleada de infecciones y muertes, entonces al hablar de un rebrote epidémico el funcionario intenta dar la impresión de que la primera etapa ya había sido superada, algo evidentemente falso. Así, México no solo inicia la semana con el destanteo de las señales cromáticas sobre la pandemia sino con un gobierno al que se le agotan las mentiras y que, aun así, sigue tratando de engañar a la opinión pública para sacudirse su responsabilidad. Como se decía en las primeras líneas, hasta el sábado, en México se tenían 34 mil 730 muertos por el Covid-19, es decir sólo 215 menos que Italia que registraba 34 mil 945 fallecidos.
Seguramente en el reporte de anoche -domingo- ya lo habrá rebasado. Los números son fríos y demuestran el fracaso en el manejo de la emergencia sanitaria. Aunque estén maquilladas las cifras, éstas son tan elevadas que se le escaparon de las manos a quienes pretendieron manipularlas a la baja. El destino los está alcanzando, se insiste, y lo peor es que ellos se llevan solo el desprestigio y la desconfianza, pero todos ponen los muertos, el luto y el dolor.
‘HÉROES DE GUERRA’
En Francia, la pandemia no provocó la cancelación de los festejos por el 231 aniversario de la Revolución Francesa, aunque sí hizo que se modificaran las ceremonias alusivas. Al espectáculo de fuegos artificiales en la Torre Eiffel, que se realizará hoy por la noche, no se permitirá más de 5 mil asistentes en la Plaza de Trocadero y el Campo Marte. Además, el Concierto de París ofrecido por la Orquesta Sinfónica Nacional ya no será en escenario abierto sino a puerta cerrada y será transmitido en grandes pantallas por la televisión pública.
Mañana, martes 14 de julio, que es la fecha principal, no habrá desfile magno sobre la avenida Campos Elíseos sino una reducida ceremonia en la Plaza de la Concordia con un recorrido corto de tropas -2 mil 500 participantes -. Allí se ofrecerá una breve muestra musical y se efectuará un desfile aéreo con la intervención de 52 aviones y 18 helicópteros. Todo en una hora.
Entre los 2 mil invitados al evento estarán mil 400 médicos y enfermeras pues los trabajadores sanitarios – “soignants”- tanto civiles como militares será homenajeados por luchar en la primera línea de batalla contra el Coronavirus. El mismo homenaje se hará durante el espectáculo de fuegos artificiales en la Torre Eiffel la noche previa. Ellos son los héroes en la guerra epidemiológica.
Por cierto, desde el sábado las farmacias en Francia podrán realizar al público los Test Rápidos de Orientación Diagnóstica (TROD) para detectar en unos cuantos minutos si la persona es portadora del Covid-19. El dispositivo es igual a una prueba para medir la glucosa o detectar el VIH pues se requiere una gota de sangre sobre un reactivo que cambia de color indicando que el donante ha desarrollado anticuerpos contra esta gripe. Si la persona da positivo al examen rápido es canalizada a los servicios de salud para una segunda prueba en laboratorio a fin de confirmar el contagio por el virus.
La autorización oficial para la venta libre de estas pruebas rápidas en las farmacias es parte de la estrategia para aplicarlas al por mayor y ubicar a los portadores del Covid-19 a fin de anticiparse a eventuales focos epidémicos en el esperado rebrote de la peste. El Coronavirus es un enemigo invisible que requiere ser ubicado y solo puede ser posible aplicando un tamizaje con exámenes lo más amplio posible. Es parte de la guerra sanitaria, localizar al enemigo para aislarlo y neutralizarlo.
“FRUSTRADOS”
Y REZANDEROS
A causa de que no hay nueva señal en el llamado semáforo epidemiológico se entiende que el país permanece con la misma de la semana pasada. En el caso de Veracruz se continua en rojo-peligro. El reporte de sábado indicaba que el estado acaparaba el 4.6 por ciento de todos los contagiados del país con 13 mil 6060 casos y el 5.7 por ciento de los fallecidos con mil 980 decesos, y con una tendencia al alza muy precipitada. La gripe se ha extendido por 179 de los 212 municipios.
Córdoba es zona roja por la pandemia pues sigue como el tercer municipio con más contagios – 886 casos hasta el sábado- y en la región han surgido sucesos relacionados con la pandemia que acapararon titulares. Por ejemplo, además de las muertes de personal médico o funcionarios de la Secretaría de Salud, entre ellos el encargado del área de vectores de la Jurisdicción Sanitaria número 6, el fin de semana se conoció el fallecimiento de un adulto mayor en el estacionamiento del Hospital Regional de Río Blanco, es decir que no llegó a recibir la atención de los galenos.
Basta repasar los reportes de prensa en la última semana para confirmar que este tipo de muertes están proliferando por todos lados. Las personas ni siquiera alcanzan a ingresar al nosocomio o mueren esperando ser recibidos. Si esto, al igual que la ola de fallecimientos de doctores y enfermeras, no es una “escena dramática” entonces ¿qué lo será? El dato viene al caso porque el subsecretario de Salud, López Gatell acaba de declarar a la agencia británica BBC de que “muchos se frustraron por no ver escenas dramáticas” de gente muriendo, hospitales saturados o morgues llenas.
En Veracruz al igual que en la capital del país y en otros estados los hospitales públicos se están saturando y al ritmo que crece la estadística gripal pronto esas “escenas dramáticas” se le convertirán en algo cotidiano al lenguaraz funcionario que hace malabares para sostener sus mentiras. En su retórica para atacar a los que cuestionan sus cifras y las decisiones oficiales, los llama frustrados como para descalificarlos y partidizar el asunto. Este tipo ya no sabe a quién repartir las culpas.
Por lo pronto, a nivel local se han tomado decisiones drásticas como el ‘toque de queda’ que fue impuesto en el municipio de Tlaltetela, ahí mismo en la zona centro, para tratar de detener los contagios y evitar que los pobladores se enfermen en masa. Claro, es una medida que llega tarde al igual que en otros sitios como Xico donde se “cancelaron” los festejos en honor a María Magdalena, patrona del lugar, pero aún así la gente sigue de francachela y aglomeraciones tanto en peregrinaciones como en jolgorios barriales.
No entiende la gente que lo último que hace es respetar las recomendaciones sanitarias. Una muestra son los xiqueños que ante el cuestionamiento sobre el riesgo de contagiarse del Covid-19 responden que “la virgen los protegerá con su manto” Vaya, cerebros de ostión, pero la culpa no es toda del pueblo sino el resultado del ejemplo dado por el presidente Andrés Manuel López Obrador quien sugirió cargar estampas religiosas y encomendarse a los santos para prevenir la gripe. Ahí está la consecuencia.
POBRE DEL POBRE
Y no solo hay un reguero de muertos domésticos sino también llegan de lejos. Ayer arribaron al país los restos -en cenizas- de 245 migrantes mexicanos que perecieron en Estados Unidos a causa de la gripe pandémica. De ellos 6 son originarios de los municipios veracruzanos de San Andrés Tuxtla, Tlalixcoyan y el puerto de Veracruz.
No obstante, se tiene el reporte de que hay otros 65 los veracruzanos perecidos en el país del norte, lo que hace un total de 71 los jarochos muertos en el extranjero por enfermarse de Covid-19 y los municipios de origen de todos ellos son, además de los citados, Acayucan, Coatzacoalcos, Sayula de Alemán, Misantla, Coatepec, Jalapa, Tierra Blanca, Martínez de la Torre, Cosamaloapan, Orizaba y Córdoba.
Antes se recibían cadáveres o cenizas de los connacionales que perecían ahogados en el Río Bravo o devorados por el desierto en su afán de alcanzar el socorrido “sueño americano”, pero ahora llegan en montón como ‘cortesía’ del Coronavirus. Si no es una calamidad es otra y a eso sumen el muro de Donald Trump. Sí que tienen razón los abuelos del pueblo cuando recitan: “pobre del pobre que al cielo no va, lo joden aquí y lo joden allá”.