Ciudad Mendoza.- Autoridades de salud detectaron la aparición de trabajadoras sexuales clandestinas, en su mayoría migrantes centroamericanas y originarias del sureste mexicano, quienes prestan su servicio sin protección, y además, sin algún estudio médico que avale su buen estado de salud.
El regidor segundo, Alfonso Cruz Ríos, encargado de dicha Comisión, destacó que se trata de personas que viajan hacia Estados Unidos quienes por su necesidad de alimento y económica, se instalan durante dos o tres días en bares de la ciudad, para luego seguir su camino.
“Desafortunadamente son personas que trabajan en la clandestinidad, y en otros casos, migrantes que son prostituidas por las necesidades económicas que conlleva su tránsito por Ciudad Mendoza”, agregó el Regidor.
Las personas con mayor riesgo de contagio de enfermedades sexuales son las trabajadoras que se dedican a la actividad; en este caso, y de acuerdo a los registros, hay más de 50 trabajadoras del tipo en Mendoza.
Ayer, el Ayuntamiento realizó pláticas informativas con sexoservidoras y meseras de bares de esta ciudad, a quienes censaron y explicaron sobre el uso del condón y enfermedades de transmisión sexual.
“Ahorita se está informando a las trabajadoras sobre el uso del preservativo y el control médico que llevarán para verificar que no tengan enfermedad venerea alguna”, puntualizó el funcionario.
El regidor, y médico de profesión, pidió que toda la sociedad en conjunto sepa cuidarse, no solamente las meretrices, pues toda la población se encuentra expuesta ante éste y otros tipos de enfermedades.
Noé Carrillo
El Buen Tono