Orizaba.- El mensaje del padre Helkin Enríquez Baez al iniciar hoy la Cuaresma, es buscar durante este período la conversión personal y social, lo que evoca al verdadero cambio, desde lo espiritual hasta lo emocional, para ir contrarrestando los efectos negativos de la vida social.
“La Cuaresma es un tiempo importante, se concentra en esta fiesta de la Pascua el mensaje de la conversión, que significa cambio de mente y de corazón para combatir el egoísmo, la ambición, la violencia, porque en esta época que se promueve el placer y bienestar, debe haber un sacrificio, como los ayunos, la abstinencia de las penitencias, sacrificios que ayudan a conseguir lo que se desea, basándose en un ejercicio de abstinencia, que se traduce como una gimnasia espiritual”.
Detalló que todo ser humano es tentado, hasta el propio Jesucristo, pero al realizar este ejercicio espiritual, se fortalece la voluntad.
“En la Cuaresma se fortalece la limosna, ayunar para ayudar, para ahorrar y con ello ayudar al pobre, al necesitado, al vecino, a quien no tiene que comer, la Cuaresma ofrece otra virtud como la solidaridad”.
Expresó que la oración fortalece el espíritu; se pretende deshumanizar, porque tanto para la sociedad como para la Iglesia, la Cuaresma es una invitación a la conversión; “pedimos al Señor que nos de su gracia para convertir, cambiar nuestros corazones, nuestra mente, si uno cambia, es una célula que ayuda a cambiar el entorno”.
Explicó que el cambio difícilmente puede ser como un todo, pero en este año se puede ser más tolerante, más paciente, más educado, incrementar las virtudes y valores en la sociedad, y personalmente, ayudar a la dimensión social.
“Los pecados, la mentira y la corrupción deben ser cambiados, por lo que con el inicio de la Cuaresma, con la ceniza en la frente, se evoca una señal de que como pecadores estamos dispuestos a cambiar, significa no sólo preparación, sino penitencia; se ejercita la voluntad a decir ‘no’ y evitar caer en la tentación”.
Carlos Guevara
El Buen Tono
