ESTADOS UNIDOS.- La NASA informó que el Sol tuvo una erupción el pasado 29 de mayo.
Mediante un comunicado la agencia espacial estadunidense informó que se trató de un evento conocido como ‘llamarada solar’, considerada como ‘débil’, por lo que no requirió más atención.
Sin embargo, pese a lo débil, es la más fuerte registrada en el Sol desde el año 2017, lo que despertó curiosidad en algunos científicos.
EJEMPLO DE LLAMARADA SOLAR DEL 2013
¿EL SOL ESTÁ COBRANDO FUERZA?
Aunque las manchas solares aún no son visibles (pronto lo serán girar a la vista sobre la extremidad izquierda del Sol), la nave espacial SDO (Solar Dynamics Observatory) de la NASA vio las bengalas por encima de las manchas.
Las bengalas eran demasiado débiles para pasar el umbral en el que el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA proporciona alertas.
Pero después de varios meses de muy pocas manchas solares y poca actividad solar, los científicos y los pronosticadores del clima espacial vigilan este nuevo grupo para ver si crecen o desaparecen rápidamente.
Las manchas solares pueden ser presagios del aumento del ciclo solar del Sol y volverse más activo. O tal vez no. Pasarán unos meses más hasta que lo sepamos con certeza, informa la NASA en un comunicado.
A medida que el Sol se mueve a través de su ciclo natural de 11 años, en el que su actividad aumenta y disminuye, las manchas solares también aumentan y disminuyen en número.
La NASA y la NOAA rastrean las manchas solares para determinar y predecir el progreso del ciclo solar y, en última instancia, la actividad solar.
Actualmente, los científicos están prestando mucha atención al número de manchas solares, ya que es clave para determinar las fechas del mínimo solar, que es el inicio oficial del Ciclo Solar 25.
Esta nueva actividad de manchas solares podría ser una señal de que el Sol posiblemente esté acelerando hacia el nuevo ciclo y ha pasado por mínimo.
Sin embargo, se necesitan al menos seis meses de observaciones solares y recuento de manchas solares después de un mínimo para saber cuándo ocurrió.
Debido a que ese mínimo se define por el número más bajo de manchas solares en un ciclo, los científicos necesitan ver que los números aumenten constantemente antes de poder determinar exactamente cuándo estaban en la parte inferior.
Eso significa que el mínimo solar es una instancia solo reconocible en retrospectiva: podría tomar de seis a 12 meses después del hecho para confirmar cuándo ha pasado realmente el mínimo.