Florida.- Diecinueve horas después de su exitoso lanzamiento desde Cabo Cañaveral, en Florida, la nave espacial Crew Dragon de SpaceX, en la que viajan dos astronautas de la NASA, Douglas Hurley y Robert Behnken, se acopló este domingo a la Estación Espacial Internacional (EEI).
La Crew Dragon fue puesta en órbita por un cohete Falcon 9 de Space X, la empresa espacial de Elon Musk, que despegó desde el Centro Espacial John F. Kennedy minutos después de las 2 de la tarde, tiempo del centro de México, del sábado.
La misión, bautizada SpaceX Demo-2, ha pasado a la historia como el primer viaje espacial tripulado dirigido por una compañía privada.
También se trata del primero en nueve años lanzado desde Estados Unidos desde 2011, cuando la NASA puso fin a su programa de transbordadores espaciales.
El acoplamiento al módulo Harmony es una de las maniobras que están a prueba, e incluye la propia cápsula, los trajes espaciales, el cohete y la plataforma de lanzamiento del Falcon 9, así como en general las capacidades operativas de SpaceX.
Al final de las pruebas, la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) las validará y permitirá misiones de larga duración a la estación espacial.
Behnken y Hurley, astronautas con dos décadas de experiencia en misiones espaciales, deben también verificar los sistemas de control de ambiente, entre una serie de complejas tareas necesarias para esa certificación.
El acoplamiento ocurrió luego de una jornada de alrededor de 19 horas desde su despegue este sábado y comenzó la espera para la igualación de atmósferas.
Una vez dentro de la EEI, los dos astronautas se convertirán en los nuevos miembros de la tripulación número 63 de la EEI, a bordo de la cual realizarán algunas tareas de investigación además de las acciones de supervisión citadas.
A bordo ya se encuentran Chris Cassidy, Ivan Vagner y Anatoly Ivanishin, con quienes los recién llegados llevarán adelante tareas científicas y recibirán apoyo para las de supervisión.
Se trata de la parte culminante de la misión Demo-2, que es la prueba final de la Cápsula Dragón, el cohete y la plataforma de lanzamiento, así como de los sistemas operativos, la cual deberá durar al menos 110 días.
El tiempo específico de las misiones subsecuentes será determinado tras el siguiente lanzamiento, con la meta de estar en órbita sin problemas al menos 210 días.