Desde los inicios de la pandemia por coronavirus, se han manejado varias hipótesis acerca de su origen. La más aceptada sitúa el epicentro de la pandemia en un mercado mojado situado en el sur de la ciudad china de Wuhan donde se habrían registrado los primeros casos a finales del pasado diciembre, que se han relacionado con el consumo de animales salvajes.
Esto ha llevado a que muchas personas relacionen el consumo de carne con la aparición de la enfermedad y a que varios grupos de defensa de animales pidan que se prohíba su venta. Sin embargo, un artículo publicado este martes en el portal The Conversation, sugiere que esta prohibición podría ser contraproducente y podría dificultar la detención de futuras pandemias.
Según el artículo, debido al valor cultural que se le da a carne de ciertos animales salvajes en países como China, la población se resistiría a una prohibición permanente y es probable que esto fomente los mercados clandestinos, no regulados y sin ninguna norma de higiene.