- Ciudades de la provincia implementan medidas estrictas como el cierre de escuelas
AGENCIA
CHINA.- Ante un nuevo y creciente grupo de contagios del Coronavirus, alrededor de 108 millones de personas en la región noreste de China entran de nuevo al confinamiento.
Esto ha afectado el regreso a la normalidad en aquella nación; ciudades de la provincia de Jilin implementan medidas estrictas como el cierre de escuelas y la cuarentena de decenas de miles de personas.
El cambio abrupto en las actividades ha consternado a muchos residentes que pensaron que lo peor de la pandemia ya había pasado.
“Es frustrante porque no sabes cuándo terminará”, señala Fan Pai, que trabaja en una empresa comercial en Shenyang, ciudad en la cercana provincia de Liaoning.
La reacción en China refleja que existe el temor de una segunda “ola” de contagios del Coronavirus, luego que para frenar la propagación del virus se tuvo un costo importante, tanto en materia social como en la económica.
El máximo epidemiólogo chino Zhong Nanshan dijo en una entrevista con CNN:
“La mayoría de los chinos en este momento todavía son susceptibles a la infección por COVID-19”, agregó que ese país enfrenta un gran desafío y que la situación allá no es mejor que en el resto de las naciones.