Acultzingo.- A casi cuatro meses de que inauguraron la Unidad Médica Rural (UMR) del IMSS en Tecamalucan, con una inversión superior a los 2.5 millones de pesos, la consideran un “elefante blanco” porque la abandonaron y se convirtió en un basurero.
La representante del grupo de personas inconformes, Guadalupe Romero Ruiz refirió que a los pacientes los atienden en la clínica antigua que data de 1979, por lo que sus espacios son obsoletos e insuficientes para la demanda que existe.
“Desde noviembre del 2013, el delegado del Seguro Social, Jon Rementería Sempé y el ex alcalde, Cándido Morales Andrade inauguraron el nuevo sitio que hasta el momento no proporciona el servicio que se requiere”, comentó.
Expresó que por el contrario, el exterior ya se está deteriorando aunado a que hay mucha basura y no se cuenta con alguien que realice la limpieza que se requiere.
“Hay casos de mujeres que no son bien atendidas, porque las instalaciones anteriores son pequeñas y al mismo tiempo sufren escasez de medicamentos y no pueden dar servicio así a nuestros ciudadanos”, abundó.
Romero Ruiz comentó que son al menos 5 mil beneficiarias del programa Oportunidades las que se atienden en el sitio, por lo que la construcción, de apenas unos 30 metros cuadrados, resulta insuficiente.
“Otras localidades como Acatla, Necoxtla y La Cuesta, pertenecientes a Ciudad Mendoza también reciben servicio en las instalaciones antiguas, lo cual la mantiene con mucha falta de higiene, representando un foco de infección para los ciudadanos”, expresó.
“Pedimos a las autoridades y al IMSS un espacio digno para atender a la población”, manifestó.
Entrevistado al respecto, personal de la Unidad Médico Rural del IMSS informaron que será en abril cuando cambien de instalaciones.
Lo anterior, porque el edificio carece de puertas interiores y hasta hace apenas unos días, le colocaron las protecciones, lo que inhibiría cualquier robo dentro de la institución.
Noé Carrillo
El Buen Tono