Córdoba.- Continúan las quejas en contra de la inclusión de los pequeños comercios al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), incluidos en automático desde el pasado 1 de enero. Los empresarios y comerciantes temen que la nueva resolución les haga perder su patrimonio al no obtener las ganancias suficientes para solventar sus gastos personales y, a la vez, el pago de impuestos.
El Régimen de Incorporación Fiscal incluye a todos los contribuyentes que realizan alguna actividad empresarial, como por ejemplo, tiendas de abarrotes, papelerías, talleres mecánicos, o cualquier pequeño negocio. Antes de que se pusiera en marcha el RIF, el pago de impuestos se realizaba ante Hacienda del estado con aportaciones bimestrales en función del giro del negocio.
El SAT publicó un minisitio en su portal para orientar a los contribuyentes del nuevo régimen, sin embargo, la mayor parte de los propietarios son personas de la tercera edad que desconocen el manejo de la computadora. Actualmente el SAT ha emitido más de 3.2 millones de cartas informativas a los contribuyentes para que se acerquen a la dependencia federal.
La Cámara Nacional de Comercios en Pequeño (Canacope) en Córdoba estima el cierre de 1 mil 600 negocios por la falta de presupuesto para la compra de equipos de cómputo y capacitación para el manejo de los mismos.
“Yo no saco más que 100 ó 150 pesos vendiendo dulces, ¿de dónde va a salir para el contador o para pagar la computadora? El Gobierno debe darse cuenta de las necesidades que tenemos”, señaló Artemio, comerciante del Mercado Revolución.
“Antes pagamos cada dos meses una cuota de 270 pesos. Eso era más fácil, ahora no sabemos ni qué hacer”, afirmó Mauro Pérez, comerciante de la localidad de Tlacotepec.
No pagarán impuesto
El RIF dicta que los pequeños comercios no pagarán el impuesto sobre la renta durante el primer año, sino que empezarán a realizarse los pagos a partir del segundo año con un 10% y un porcentaje similar en los años sucesivos, hasta llegar al 100% en un plazo de 10 años.
Los comercios, por su parte, podrán emitir facturas electrónicas, hacer deducibles sus gastos, contar con un acceso a créditos y la oportunidad de ser proveedores de empresas más grandes ofreciendo servicios adicionales en su negocio.
Las empresas tuvieron 30 días hábiles a partir de la entrada en vigencia de la reforma hacendaria para acudir al amparo del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Sandra Leticia Pérez del Valle, administradora local del SAT, comentó que hasta el momento no se ha registrado ningún amparo en ninguno de los 54 municipios de la región.
Yessica MartÌnez Arguelles
El Buen Tono
