MONTERREY, NL.- La Secretaría de Energía, a cargo de Rocío Nahle, publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación una nueva normatividad que limita la participación del sector privado en energías renovables y asestó un golpe seco a la reforma eléctrica.
Dicha Política frena todas las inversiones privadas en generación de electricidad, con lo que se privilegiará a las centrales de combustibles fósiles. Con ello también frena la posibilidad de generar energía a menor precio.
El diario londinense Financial Times consideró que el Gobierno mexicano daba un paso para volver a poner bajo control del Estado el sector de generación de energía.
De acuerdo con el rotativo, estas “nuevas reglas radicales” preocupan a empresas privadas de generación de energía que temen pueda significar el final de su participación en el mercado de la electricidad.
“Este es el intento más directo hasta la fecha para recuperar el control del sector”, dijo un alto ejecutivo, según el periódico.
Grandes compañías internacionales incluidas Iberdrola y Naturgy, de España, AES y Sempra, de Estados Unidos; Enel, de Italia; Engie, de Francia, y Vestas, de Dinamarca, han invertido en el sector de energía de México.
“Esta es una tremenda toma de poder por parte de la Secretaría de Energía”, comentó Pablo Zárate, especialista en energía de FTI Consulting.
Nahle, según el Times, argumentó que ante la emergencia sanitaria de Covid se requieren nuevas pautas para garantizar los suministros de energía.
Ayer la Sener logró que su Política de Confiabilidad del Sistema Eléctrico entrara en vigor al publicarse en la emisión vespertina del Diario Oficial de Federación (DOF).
El 29 de abril pasado el Centro Nacional de Control Eléctrico (Cenace), publicó un acuerdo para limitar la operación de nuevas centrales de energía renovables durante la contingencia sanitaria por el Covid-19. La publicación fue rechazada y la Sener presentó ayer su anteproyecto ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) y unas horas después, saltando todo el protocolo, el documento se publicó íntegro en una edición vespertina del DOF.
En cartas por separado dirigidas a Rocío Nahle, Secretaria de Energía, ayer mismo,19 embajadores de la Unión Europea y el embajador designado de Canadá, protestaron las medidas.
Para el caso de compañías de la UE, los cambios regulatorios tendrán una repercusión de 6 mil 400 millones de dólares en inversión privada.
En tanto, el embajador designado de Canadá, Graeme C. Clark, expuso que se ponen en riesgo la inversión 450 millones de dólares de empresas como Atco, Canadian Solar, Cubico Sustainable Investments y Northland Power.
Los productores privados de energías renovables son mucho más eficientes que la CFE según el último análisis de la Comisión Reguladora de Energía.
El costo promedio de generación de las plantas de la CFE es de 141.21 dólares por megawatt-hora (MWh) y el de los privados de sólo 20.57 dólares.
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