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Inicia la fiesta del Carnaval

Superiberia

Veracruz.- El Carnaval de Veracruz, considerado el más alegre y bullanguero de los carnavales que se llevan a cabo en México y el segundo en importancia en Latinoamérica, después de Río de Janeiro-Brasil, está de regreso para festejar su 90 aniversario.

Las fiestas carnestolendas llegan a Veracruz del 25 de febrero al 5 de marzo, con un derroche de alegría y diversión sin límite, para el pueblo jarocho y sus visitantes.

El Carnaval de Veracruz ha pasado de ser una gran fiesta local a trascender fronteras y convertirse en el más famoso y reconocido del país, sobre todo por la algarabía de los veracruzanos.

Durante una semana el puerto jarocho y parte del municipio de Boca del Río, se viste de gala para recibir a millones de personas, en su mayoría procedentes del Distrito Federal, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala y de diferentes municipios de la entidad veracruzana, mismos que disfrutan de los paseos carnestolendos, donde circulan vistosos carros alegóricos, cadenciosos bailes de las múltiples comparsas que participan en los desfiles.

A lo largo de 3.8 kilómetros sobre el bulevar Manuel Ávila Camacho, propios y extraños ven el paseo del desfile ya sea por la mañana o la tarde-noche, debido a que disponen de diferentes recorridos a fin de que nadie se quede sin ver a la corte real, que fueron anteriormente coronados en el Zócalo de la ciudad.

 

HISTORIA

Los orígenes del Carnaval de Veracruz datan de 1866, cuando México soportaba la imposición del gobierno de Maximiliano, pero los jarochos, con su espíritu alegre, solicitaron a las autoridades correspondientes el permiso para celebrar la Fiesta de las Máscaras, que no era otra cosa que bailes de disfraces realizados en los principales centros sociales de la época, como la Aduana Quemada, el teatro y algunos salones.

Ya con la autorización, se formuló por primera ocasión un reglamento que rigiera los festejos. Los primeros veracruzanos que solicitaron boletos y formaron una comparsa de disfraces, fueron Luis Mier y Terán y Adrián Troncoso, entre otros, quienes anotaron a damás y caballeros de la mejor sociedad, mientras que Camilo Valdés apuntó a un grupo denominado “Los Cañeros”.

Fue así como rumbearon por las calles los primeros tumbadores callejeros que cantaban y se dedicaban a jugar la careta con sus disfraces, pues aunque los festejos eran sólo en salones, aprovechaban para desfilar por las principales avenidas.

Es ahí donde nace la tradición de los ahora famosos desfiles del Carnaval veracruzano. La tradición carnavalesca transcurre de igual forma hasta 1925, año en que se nombra al primer Comité Directivo, conformado por personas de la alta sociedad jarocha.

Se instituye la figura de Reina de Carnaval, que es una de las jóvenes seleccionada de entre varias contrincantes que compiten cada año para encabezar la fiesta más importante del puerto y del estado, misma que ya ha rebasado las fronteras del país.

La primera reina del Carnaval, Lucha Reygada, hizo el primer paseo en el mar, acompañada por el comité, sus princesas, damas de honor, banda de música y marinos, que la escoltaban en un suntuoso desfile acuático lleno de colorido.

Este ritual era seguido por los desfiles de carros alegóricos a través de las principales calles jarochas. Un año más tarde, nace la figura del Rey Feo, hoy conocido como el Rey de la Alegría, siendo el primero en portar la corona Carlos Puig “Papaito I”, al vestirse de Dante Alighieri.

También iba acompañado de su corte real, alegre y cumbanchera, que contrastaba con la suntuosidad y refinamiento de la corte de la Reina, aunque fue en 1929 cuando la figura recobró importancia con la elección de “Tiburón I” al trono.

Para 1945, cuando gobernaba Veracruz Adolfo Ruiz Cortines, se aprobó el proyecto para la iluminación de los carros alegóricos, desarrollándose así el primer desfile nocturno en las principales calles, que daba inicio a las 21:00 horas y terminaba en los primeros minutos del siguiente día.

Fuente:
El Dictamen

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