Alejandro Solís
Columnista
En la FASE TRES programada para cortar aquende el Bravo la expansión del Coronavirus SARS causante de la enfermedad Covid-19, una especie de neumonía por bloqueo de los alveolos pulmonares reduciendo su capacidad inhalante, causa de sepsis con enfermedades presentes y latentes, y, posible muerte, el verbo oficial se acomoda.
DeChairoAespecialistaPopoff. Habida cuenta del quemón que se dio Obrador cuando delegó en el corazón de Jesús el destino de todos los mexicas, la esperanzada Cuarta Transformación de la Vida Pública de México (4ªTVPM), brinca de sustentarse en payasadas populistas chairas a argumentos racionales impensables, por lo menos chistosos, acompañados del coro de 32 millones de votos recogidos por expertos operadores de Estado el día de la elección de quien empieza a parecerse más a Don Porfirio Díaz, que a Juárez, tan dado a gobernar rodeado de irrefutables think tanks: expertos y consultores en ideas y planes de gobernanza económica política.
La intelligentzia, notables empoderados, académicos realistas, los racionalistas morenos incluyen a quienes venteando con certeza el rumbo regido se incrustan en la labranza de la Historia (¡juntos YA la hicimos!) para, con verbo izquierdoso, sumarse a la barca del oportunismo cedido por el poder a comparsas deseosos de abanderar olvidos.
DeDosBocasMeComoUnPlato. Si, estimados fifís, rencorosos, vinculados a procesos, próximos reclusos, y/o, tachados por chirona, financieros presurosos de campañitas volitivas —auto promovidas para el auto consuelo de fracasados deseosos de volver al futuro— destinadas al fiasco contra el legitimado administrador federal en turno, con tan amplio margen de querencias que ha de superar el quiebre de su principal bandera: refinar petróleo.
Amplía el margen para conservar su legitimidad derramando dinero recuperado a la corrupción presente; omitiendo la pasada —nada lelo— pues entre los autores del desfalco nacional en calidad de patrones hay decenas de delincuentes de cuello blanco.
Mientras no patees al panal, puedes jugar el avispero. Todo es válido, con tal de distraer masas, mientras cumpla su rola legi-timadora en del implacable ciclo de explotación capitalista.
SobreproducciónPetrolera. Es verdad tristera que la derecha descerebrada de motivos trascendentes nunca ha sido buena para la política pública, pues sus ánimos de vida son sencillos: ganar rápido valiéndoles madre robar al que se deje, familiares incluso.
El caso más sonado de empresario emprendedor fracasado es Donald Trump, malísimo para rolar el juego del poder contra experimentados líderes, partidos y organizaciones sociales ex socialistas rusas y chinas. Otra es Rocío Nahle, quien se fue de bocas en la negociación delimitante de extracción del petróleo, para no quedar mal con Manolo y su prospecta sexenal financiera: mal presupuestó el gasto federal, considerando 49 dólares por barril; hoy, desfondado, hay que pagar mil pesos al comprador, para que lo descargue. Pobre.
Profesionales en damas chinas y ajedrez soviético digitalizado le pegaron una chinga por resistirse a bajar la producción de petróleo atiborrado en bodegas, líneas de entrega, plataformas y ductos extractivos. Trump tuvo que entrar al quite para no bajar tanto la extracción petrolera. Pero nada hizo para sostener, o, aumentar el precio; porque, otro era el as bajo la manga.
MercancíasDevaluadas. La neta de la barata de la petro-nata es, que, los osos rusos en alianza in-voluntaria con Arabia Saudita bajaron el precio del petróleo para sacar de mercado la industria del petróleo yanki, sus atirborradas bodegas, y, al caro proceso de extracción fracking.
Gringos enredadores: a precios menos cero, ¿a ver quién les compra petróleo y sus derivados?, incluido el que con la técnica de marras extraen subrepticiamente de mantos ubicados en el Golfo de México.
El grave error de Nahle podría costarle el puesto vituperada por mala ministra y pésima consejera, colocando en vez de una chaira a un científico en la difícil chamba de asegurar mercado a la piedra filosofal del Peje. Qué gran falta le hace.
CientíficosPorfiristas&CientíficosObradoristas. Científicos de todas las ciencias están tras de las políticas obradoristas, dice Víctor M. Toledo. El racionalismo cooperativista visionario pertinente de la realidad pasa a ser el arma más poderosa para salir de la crisis, mediante una de dos formas: la corporativa de los poderosos depredadores de la tierra y del hombre en aras de la ganancia, acumulación y concentración del capital. Y, albricias, la de un gobierno izquierdista, que quiere el beneficio social y respeto de la vida.
Sin empacho, Víctor sostiene que la 4T instala en el poder a una generación de científicos críticos comprometidos social y ambientalmente, producto de la oposición a medio siglo de neoliberalismo pandémico. Este es el gran aporte de AMLO: apoyar sus políticas en el trabajo científico.
Animoso, concluye: “la ciencia crítica apuntala a la 4T, y la 4T apoya a la ciencia crítica”. En “Pandemia, ciencia y política: una defensa de la 4T”, Víctor M. Toledo, La Jornada, 21.04.2020.
Toledo es secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, y, durante su actividad precedente solía ser en efecto un científico crítico, doctor biólogo de primera línea académica.
Hoy, transformado en comodín de la cuarta, avanza líneas ideológicas fortificadoras de las posiciones gobiernistas ante los embates conservadores reaccionarios de sectores burgueses afectados por las políticas de bienestar impulsadas por el Banco Mundial, el FMI y la OCDE en alianza con ex presidentes mexicanos y los grupos de poder oligarca que representan: Lomelí, Slim, Salinas y/o Rocha.
Los desplazados del poder, ex funcionarios, ex operadores, líderes sectoriales, rumian por volver a sus puestos con el sambenito de tener, ellos sí, la capacidad de dirigir al gobierno. Pobres, evidencias empíricas históricas indican lo contrario: avejentados, pues la mayoría actuó entre el 68 y 2018, por su negativa a aceptar su retiro de las lides serviles del poder, se enfrentan a un líder de masas, populista, capaz de fortalecerse en medio de debilidades.
La caída del precio del petróleo, el desorden social propiciado por siglos de oportunismo directivo, fragmentación social y destrucción sistemática de vanguardias revolucionarias, la enorme carga de la deuda nacional, la obligación jurídica atada a tribunales internacionales de tener que pagar caros intereses, así como el compromiso práctico de gobernar con presupuestos deficitarios obligando a pedir más préstamos, son variables que pondrían a temblar un liderazgo cualquiera.
Pero el Peje no es pez de cualquier pecera al cual las amenazas ocasionales, y, aún, programadas de opositores inexpertos que se la pasan haciendo hoyos para tapar entuertos, le hacen lo que el viento a Juárez. Ni lo despeinan.