Córdoba.- A 10 días de que fuera localizado el cuerpo del periodista de la comunidad de Villa de Allende, en Coatzacoalcos, Veracruz, Gregorio Jiménez de la Cruz, y ante la presión de la sociedad y de activistas, el Gobernador Javier Duarte de Ochoa anunció dos cambios que sacudieron su gabinete: primero, el del Procurador General de Justicia del Estado, Amadeo Flores Espinosa, y, posteriormente, el cese de su polémica y poderosa vocera, Georgina Domínguez Colío.
Activistas y periodistas “vieron con buenos ojos” la reciente reestructuración en el primer cuadro del gobierno de Duarte. Sin embargo, insistieron, relevar a un funcionario por otro no es la respuesta para frenar la violencia contra periodistas y ciudadanos en Veracruz, y menos para tener una mejor procuración de justicia.
El cambio verdadero sería, dicen, atacar con todo a la impunidad que reina en ese estado. Autoridades estatales y federales, así como comunicadores y la sociedad en general, deben permanecer alerta para que cesen las agresiones contra la prensa, expuso Darío Ramírez, director en México de la organización Artículo 19, y agregó: “Los cambios en sí son positivos, pero deben tomarse con cautela”, pues la actuación del Gobernador y de sus funcionarios en el caso de Gregorio Jiménez “fue vergonzosa”, así como la investigación sobre el caso.