Toluca.- En medio de una ciudad prácticamente sitiada –en las inmediaciones del Palacio de Gobierno no hay gente, no hay autos en movimiento; paralizado el comercio y trastocada la vida cotidiana de los habitantes– se lleva a cabo la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Enrique Peña Nieto, Barack Obama y Stephen Harper, mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá, respectivamente, se reúnen bajo un extraordinario aparato de seguridad.
La llegada de Barack Obama al Aeropuerto Internacional de Toluca ocurrió alrededor de las 12:20 horas. Fue recibido por el canciller José Antonio Meade y el embajador de México en Washington, Eduardo Medina Mora. Inmediatamente se trasladó en su limusina, la emblemática La Bestia, al Palacio de Gobierno donde fue recibido por Peña Nieto. En todo el trayecto, de unos 18 minutos, una réplica de La Bestia, la seguía.
Elementos de la Secretaria de Seguridad Ciudadana que resguardaban el centro de Toluca, se enfrentaron con manifestantes al impedirles el paso a las inmediaciones de la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Integrantes de organizaciones como Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), movimiento en contra de la recategorización del Nevado de Toluca y la unión de ex braceros, anarquistas y militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) realizan protestas a la altura de la calle de Isidro Fabela y el Mercado Juárez, de esta ciudad.
Los uniformados y las vallas de seguridad impidieron el paso de los manifestantes registrándose algunos enfrentamientos.
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