Emmanuel Macron ha decidido restringir drásticamente los movimientos de la población en toda Francia a partir de este martes y durante al menos 15 días para frenar el avance del coronavirus. En su segundo mensaje a la nación en menos de una semana, el presidente francés ha anunciado igualmente que se pospone la segunda vuelta de las elecciones municipales, que estaban previstas el 22 de marzo.
Francia había decretado ya el cierre de discotecas, cines, cafés, restaurantes y todo tipo de comercios no esenciales y las concentraciones de más cien personas. Ahora, la vida de los ciudadanos estará mucho más limitada. Solo estarán permitidos los trayectos para ir a trabajar, comprar alimentos, acudir al médico o hacer deporte. No se permitirán las reuniones en el exterior y habrá multas para quienes incumplan estas consignas.
Macron se ha apoyado en la opinión del Consejo científico que asesora al Elíseo para adoptar estas medidas. Los expertos preconizaban un confinamiento similar al adoptado en Italia y España, pero lo anunciado por el presidente francés no parece ir tan lejos.