CÓRDOBA.- El 9 de marzo estaba marcado en rojo en el calendario desde que el colectivo feminista ‘Brujas del Mar’ convocó a una huelga nacional de mujeres, un día después del 8-M.
Se trata de la primera vez que se celebra un acto de estas características en México. Durante 24 horas, 22 millones de mexicanas suspendieron cualquier actividad, tampoco asistieron al trabajo o a la escuela, ni salir a la calle.
El objetivo del “Día sin mujeres” es destacar el “enorme” papel que las mujeres juegan en la economía, a pesar de la disparidad salarial entre hombres y mujeres, así como reconocer los problemas actuales de discriminación y el “ataque” a sus derechos reproductivos.
Las consecuencias de esta huelga se hicieron sentir desde primera hora de la mañana en las grandes ciudades; las calles lucían un aspecto más propio de fin de semana que de día laborable; el habitual tráfico se redujo a más de la mitad, muchas tiendas y negocios cerraron sus puertas ante la imposibilidad de operar sin mujeres. El único ingrediente inmutable frente a la huelga es el mercado informal: puestos de comida, limpiabotas o pequeños puestos continúan con su habitual rutina, aunque con menos clientes.
En México, las mujeres representan el 40% de la fuerza laboral y son dueñas del 54% de la carga total del trabajo, por eso, según los últimos cálculos, la decisión de parar sus actividades durante un día podría dejar pérdidas económicas que rondan los 37 mil millones de pesos.
