Guadalajara.- La Policía Nacional española y las autoridades mexicanas han detenido en México a los etarras Juan Jesús Narváez Goñi, alias “Pajas” , y a Iciar Alberdi Uranga, alias “María”, a quienes se considera hasta hoy como los miembros de la banda terrorista ETA reclamados por la Justicia con mayor número de asesinatos cometidos.
Según ha informado el Ministerio español de Interior, a través de un comunicado, las detenciones se llevaron a cabo en Puerto Vallarta, Jalisco, en una operación conjunta de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) de México.
Ambos etarras, que llevaban veintidós años en paradero desconocido, formaron parte del “comando de liberados Ekaitz” , que cometió 18 asesinatos en un solo año.
Tras su detención, se ha comprobado que no pertenecían al colectivo abierto de refugiados de ETA, sino que estaban integrados dentro del denominado colectivo cerrado y que vivían en la clandestinidad, ha informado el Ministerio del Interior.
A principios de los años ochenta, Narváez Goñi, que ha sido reclamado por la justicia en diez ocasiones, fue integrante del comando legal X-1, que colaboró con el “comando de liberados Nafarroa” en la comisión de varios asesinatos y que acabó con la vida de un agente de la Policía y de un capitán de la Guardia Civil en Pamplona.
En abril de 1987 y, tras pasar a la clandestinidad, fue detenido en Marsella (Francia) y expulsado a España, donde ingresó en prisión.
En marzo del año siguiente, tras salir de la cárcel, se incorporó de nuevo a las estructuras clandestinas de ETA.
Por su parte, Alberdi Uranga, reclamada por la justicia en siete ocasiones, pasó a la clandestinidad en noviembre de 1986, tras la liberación del industrial español secuestrado, Lucio Aginagalde.
Esto supuso la desarticulación del “comando Araba” para el que Alberdi realizaba labores de apoyo e infraestructura.
En 1990, ambos detenidos pasaron a integrar el “comando de liberados Ekaitz” , liderado por José Luis Urrosolo Sistiaga, con infraestructura en las ciudades españolas de Barcelona, Tarragona, Zaragoza y Valencia. Este grupo armado tenía instrucciones de atentar en la costa mediterránea para boicotear los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
Hasta la desarticulación del comando, el 21 de marzo de 1992 y en el breve espacio de un año, cometió numerosos atentados con explosivos y armas de fuego, con el resultado de 18 asesinatos y numerosos heridos graves.
La operación llevada a cabo hoy se enmarca en la estrategia operativa desarrollada por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional española para localizar y detener a los miembros de ETA que residen de manera clandestina en distintos países, dentro y fuera de la Unión Europea, y que tienen en vigor reclamaciones judiciales de distinta índole.
Además, con estas detenciones, la Policía española pretende recabar elementos que permitan el esclarecimiento de muchas de las acciones terroristas cometidas por ETA.
Tras la declaración del cese definitivo de la actividad armada, la CGI ha localizado y detenido a miembros de la banda terrorista en Reino Unido, Bélgica, Italia, Francia, Venezuela, Brasil y México, según el comunicado.
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