Córdoba.- Después de pasar con su familia un tranquilo fin de semana en la ciudad de Puebla, mientras los corbobeses padecieron un sábado negro en medio de plomo, sangre y muerte, Lety@laalcahuetadeTomás reapareció en público este domingo para culpar de la inseguridad en esta ciudad al gobierno del estado y aceptar públicamente que no tiene el control.
“De eso ya nos dimos cuenta, la alcaldesa no controla ni su propia vida, la Presidencia municipal le quedó muy grande y por dignidad, por vergüenza o con la fuerza de la ley, tiene que irse. Ya es demasiada negligencia, ya basta de tanta corrupción y de poner en peligro la vida de la población”, aseguró Francisco Dávila Durán, un ciudadano que se indignó al escuchar la desfachatez con la que se justifica.
La edil se presentó en la misa de cuerpo presente y homenaje que se realizó (en las instalaciones del Mando Único) para los cuatro policías abatidos el sábado y posteriormente convocó a una conferencia de prensa, sólo a los medios que por ser sus cómplices y recibir “moche”, la encubren. Desde luego que los reporteros de EL BUEN TONO no fueron invitados y, por el contrario, se obstaculizó su labor periodística, para no ser cuestionada con respecto a las torres sin blindaje que cobró en siete millones de pesos. Pero se equivoca la alcaldesa si piensa que cerrando la puerta a EL BUEN TONO en sus ruedas de prensa a modo, dejaremos de ser la voz de miles de cordobeses que exigen que sea auditada su corrupta administración.
En su conferencia de prensa, así como a través de un comunicado oficial que circuló por las redes sociales, Lety@laalcahuetadeTomás y sus nefastos asesores descubren el agua tibia al afirmar que “la tranquilidad de las familias de Córdoba, ha sido vulnerada”. Por ello le pide ayuda al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y al secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado y se lava las manos con puras patrañas como que la Policía Municipal está en formación y debido al acuerdo firmado en 2013 en material de Seguridad, no cuenta “con el control operativo de la Policía, lo que limita su alcance y respuesta”.
El hartazgo de los ciudadanos, tanto como su repudio para la alcaldesa es sui géneris, a grado tal que en las redes sociales fue vapuleada con infinidad de memes y comentarios que la dejan en ridículo.
Lejos de ser bien visto, su presencia en el homenaje a los policías caídos desencadenó irritación social, porque para las familias de las víctimas fue una actitud hipócrita y de burla, pues nadie se creyó su compungido rostro al montar guardia frente a los féretros.