Hace exactamente 30 años, Nelson Mandela fue liberado por el régimen de apartheid de Sudáfrica tras pasar 27 años de prisión e instantáneamente galvanizó al país y al mundo para desmantelar el brutal sistema de opresión racial.
Levantando el puño y atravesando las puertas de la prisión Victor Verster, Mandela, entonces de 71 años, dejó en claro que estaba comprometido a terminar con el apartheid y establecer en Sudáfrica un gobierno de mayoría y de derechos para todos.
Su liberación dio a muchos sudafricanos su primera visión de Mandela, pues durante su encarcelamiento el régimen prohibió la publicación de toda imagen o discurso de él. Luego, de repente, él estaba en todas partes.