Es probable que, cuando leemos que un modelo es un “auto de pista modificado para su uso en la calle” se trate de una falacia, ya que por más potencia que un ejemplar pueda tener, su propósito inicial fue la producción en serie y, posteriormente, su puesta a punto para competencias en circuitos
Sin embargo, existe un caso que es fiel a la idea de haber nacido para competir y después, ser adaptado como un auto de uso legal en cualquier ciudad para que algunos afortunados tengan en su control un auto único.
Se trata del Ford GT y, desde su origen en la década de los sesenta, su ambición fue participar en las 24 Horas de Le Mans. Sus éxitos y gran aceptación en el público, provocó que la marca estadounidense vendiera este ejemplar en una versión “de calle” y se convirtiera inmediatamente en un clásico de la historia automotriz.
Este mismo propósito se dio en 2017 y a tres años de hacer su aparición oficial, por fin llega a nuestro país con una producción muy limitada de 12 unidades. Estos ejemplares ya se han vendido y tuvieron un precio inicial, sin opcionales, de 12 millones de pesos, pero esta cifra podría crecer dependiendo la configuración que cada cliente decida agregar.