Córdoba.- ¿Qué voy a hacer? Era la pregunta constante entre vendedores que perdieron todo durante el siniestro de la madrugada de ayer en el mercado Revolución, que dejó en cenizas a más de 300 locales.
Tal es el caso de María de los Ángeles Sánchez López, quien se dedicaba a la venta de carnes frías en el interior del mercado Revolución desde hace 25 años. Su local era su único patrimonio, su forma de ingreso para “el día a día”.
Su local “Lulú”, fue uno de los que quedó reducidos a cenizas, las pérdidas, dice, son incuantificables, pues no sólo perdió su producto que acababa de recibir, también sus artículos, como vitrinas y cámaras de refrigeración que son costosas y, que difícilmente podrá recuperar de forma rápida, la pregunta es ¿Cómo sobrevivirá estos días, si todos sus años de trabajo quedaron en escombros?
Rosalba Calderón, otra de las comerciantes afectadas, explicó que uno de sus tres locales fue pérdida total; sin embargo, aún tiene la esperanza de poder recuperarse con menos dificultad a diferencia de otros afectados.
Sin embargo, destacó, la situación que no deja de ser lamentable, pues en su caso, se trata de un esfuerzo de dos generaciones, ya que quien logró levantarlo desde “cero” fue su madre, que de ahí los sacó adelante a ella y hermanos con la venta de frutas y verduras.
No menos doloroso es el caso de Angélica Lucía Hernández, quien se dedica a la venta de productos esotéricos, actividad que fue heredada desde hace tres generaciones, pues recuerda que su madre fue una de las primeras comerciantes que se instaló cuando fue construido el mercado.
“Ya no me preocupa lo que voy a comer mañana, me preocupa qué voy a comer hoy, con qué voy a comer” y es que Lucía Hernández, aún cuando contaba con tres locales al interior del mercado, todos quedaron reducidos a cenizas, se quedó en cero.
Luis Ramón Oropeza tuvo una pérdida mayor en su negocio, pues aún cuando no quedó en cenizas su local (sí gran parte) ya no podrá aprovechar las ventas del 2 de febrero. Él se dedica a la venta de hoja para tamal y carbón, al celebrarse mañana 2 de febrero el Día de la Candelaria, recién había hecho una fuerte inversión a su negocio que esperaba recuperar durante el fin de semana; sin embargo, ya no podrá hacerlo, pues ahora no cuenta con recurso para volver a comprar los insumos.
