Ni duda cabe que aún cuando se ha cuestionado mucho el “Mexican Moment” y ya no se habla de que éste sea ese momento para el país, México sigue estando de moda en el mundo.
Mucho de ello se debe a las reformas recientemente aprobadas, pero otro tanto se debe al mal desempeño de las demás economías emergentes.
En un reciente texto de Foreign Affairs, “Smart Development. How Colombia, Mexico and Singapore Beat the BRICS” (http://www.foreignaffairs.com/articles/140713/eduardo-j-gomez/smart-deve…), se habla justamente de cómo unos países en vías de desarrollo, que hace poco eran los consentidos de los inversionistas y de la prensa internacional, concretamente Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica -los BRICS- hoy están padeciendo por malas decisiones políticas y económicas.
Al haber estado en el ojo del mundo, la preocupación de los BRICS fue ganar peso internacional para dar fe de su estatus como superestrellas. Lo anterior llevó a estos cinco países a invertir en fondos de asistencia internacional antes que en sus propias instituciones.
Mientras sus jefes de estado, Lula da Silva, Vladimir Putin, Manmohan Singh, Xi Jinping y Jacob Zuma se dedicaban a dar pláticas sobre diversos temas, como comercio y desarrollo económico, en foros internacionales, se olvidaron de realizar reformas internas para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Mientras estuvieron ocupados creando instituciones de asistencia internacional, como el Banco de Desarrollo de los BRICS, el Fondo Global para la lucha en contra del VIH/Sida, la tuberculosis y la malaria, entre otros temas globales, dejaron de poner atención en sus políticas domésticas, en especial, en salud y educación.
En contraste, países que también están en vías de desarrollo pero que no entraron en este club de superestrellas, como Colombia, Singapur y México, han hecho mejor la tarea doméstica y hoy pueden presumir avances sociales y económicos para sus ciudadanos.
Esta parte es positiva, como lo es también la estabilidad económica que en el caso de México, ha alcanzado ya a cumplir más de una década.
Mientras que países como Turquía, Argentina y Venezuela ven su inflación dispararse a dobles dígitos y mientras sus monedas se deprecian por minuto, México ha logrado sortear muy bien las aguas movidas de la inestabilidad reciente de los países en vías de desarrollo.
Eso explica en gran parte el aumento en la calificación que recibimos de la agencia Moody’s.
Buenas noticias para México que vienen de fuera y que hablan de la gran expectativa que hay por nuestro desempeño sustentado todavía en reformas que están en veremos.
Sin duda, somos hoy candil de la calle. No queremos que haya oscuridad en la casa.
Apostilla: Parecía que habría avance en el tema migratorio en EU cuando los republicanos presentaron un iniciativa aceptable. Pero unos días después, el líder de la Cámara de Representantes, John Boehner, decidió anunciar que su partido se retractaba de la iniciativa ya que no confían en la dureza del gobierno de Obama para frenar la inmigración ilegal.
Boehner y los republicanos demuestran que aún cuando saben que tienen que avanzar en la materia, no lo hacen porque no quieren y ponen excusas inaceptables.
Obama es el Presidente que más deportaciones ha hecho -está cerca de deportar al migrante número dos millones en estas fechas- y la frontera con EU se ha vuelto mucho más impermeable bajo su gobierno. Así que poner de excusa que no confían en la dureza de sus políticas migratorias simplemente no es buena.