Washington.- En una discusión que se prolongó por más de 13 horas y que concluyó hasta altas horas de la noche, el Senado de Estados Unidos debatió las reglas que regirán el juicio político contra el presidente Donald Trump, debate en el que la fracción de los republicanos se encargaron de bloquear todos los intentos de los demócratas para poder citar a declarar a altos funcionarios.
Antes de que el proceso se centrara en los dos cargos que pesan sobre Trump -uno por abuso de poder y otro por obstrucción al Congreso- los republicanos, que tienen mayoría en el Senado, y la oposición demócrata se enfrascaron en una crispada discusión sobre la hoja de ruta que seguirá dicho proceso, la cual se extendió durante más de 13 horas, concluyendo unos minutos antes de las 02:00 horas del miércoles, tiempo local (07H00 GMT).
Todos los intentos de los demócratas para poder citar a testigos clave u obtener documentos fueron bloqueados por la mayoría republicana, en un indicio de cómo se desarrollará el proceso contra el mandatario, que buscará su reelección en las elecciones presidenciales de noviembre.
El jefe de la mayoría republicana, Mitch McConnell, presentó la noche del lunes un plan de resolución para un juicio abreviado que en cerca de dos semanas puede despachar el proceso.
Este cronograma establecía tres sesiones de ocho horas para la acusación, un tiempo equivalente para la defensa y luego 16 horas para las preguntas.
La propuesta inicial presentada por McConnell contemplaba sesiones vespertinas de 12 horas, lo que fue duramente criticado por los demócratas que afirmaron que con esto pretendía que el proceso se desarrollara a espaldas de la opinión pública.
Un total de once enmiendas, presentadas por el jefe de la bancada demócrata, Chuck Schumer, que buscaban citar a altos funcionarios cercanos a Trump y para obtener documentos, fueron rechazadas sistemáticamente por los votos de los 53 senadores republicanos.
