Córdoba, de la promesa de crecimiento, al fallido y estancamiento económico de la ciudad durante las últimas 8 administraciones.
Muchas personas aún recuerdan como un breve sueño la esperanza de cambio y crecimiento que tuvo la ciudad por el año de 1995 cuando por primera vez la alternancia en el poder político del municipio de las Altas Montañas llegaba Jaime Tomás Ríos Bernal y un grupo de empresarios venidos a menos (hay que decirlo) tomaron las riendas de la ciudad, sin embargo, a pesar de los avances que para muchos estos fueron reales, no así en comparación con otras ciudades como Coatzacoalcos, Veracruz, Xalapa, Poza Rica, Boca del Río y últimamente Orizaba.
Si íbamos bien según algunos políticos ¿Entonces qué nos pasó? ¿Qué nos congeló en el tiempo? ¿Qué detuvo la inversiones y provocó el cierre de empresas en la región? ¿Qué motivó que empresas que estaban decididas a invertir e Córdoba se fueran a otros municipios? ¿Porqué Orizaba y demás sí y Córdoba nada más no?
Aunque muchos ciudadanos en distintos puntos asegurarán que la inseguridad, la delincuencia, los problemas sociales y demás son responsables de gran parte de las tragedias, sin embargo, estas calamidades no llegaron solas al municipio, fueron los mismos malos Gobiernos quienes trajeron por sí sólo como si se tratara de niguas (piojos blancos) liendres, garrapatas y demás animales parásitos que empezaron apoderarse de la ciudad sin que existiera en algún momento un remedio efectivo, algunas ocasiones fueron remedios paleativos que llegaban del Gobierno del Estado o de la Federación, remedios que a la larga tuvieron las misma efectividad que los remedios locales.
Esto a pesar de que los Presidentes Municipales tienen en común denominador de pertenecer a “BUENAS FAMILIAS” yo diría de familias renombradas por historias de antaño, que bien han dejado mucho que desear en la Administración pública de Córdoba, que en un inicio parecía prometedor acabó rápido de forma desalentadora por la necedad de querer en la mini democracia azul de querer imponer candidatos a modo “familiares” de forma mogigata como han demostrado es costumbre en las “BUENAS FAMILIAS” tratar varios temas de la ciudad, característica de las Sociedades michas y espantadas, esas que se espantan de una violación colectiva siempre y cuando no sean los suyos los que la realizan, pero que corren a la misa cuando ven a la mujer pobre abortar.
Esa misma doble moral es la que durante años ha hundido a la ciudad, porque mientras por un lado se combatía a la delincuencia por otro lado Presidentes Municipales se apropiaban de terrenos, casas abandonadas (la leyenda urbana cuenta que Paco Portilla (2004-2007) y (2010-2013) obtuvo varios predios de estos a través de su notaria al tiempo que era presidente municipal) negocios millonarios que se realizaron a través de la expropiación que se le hizo al ejido Agustín Millan, Hugo Fernández Bernal (2001-2004), Armando Croda de la Vequia (1998-2000), Jaime Tomás Ríos Bernal (1995-1997) terminando muchos de esos predios en manos de la iniciativa privada, de especuladores o en su defecto de líderes territoriales que abusan de las personas con necesidad de una vivienda digna, algunos casos extraordinarios de asociaciones que realmente se preocupan por la gente.
Estas actividades de Presidentes Municipales como
Francisco Portilla Bonilla (2004-2007, Juan Antonio Lavín Torres (2007-2010), que se fueron corrompiendo rápidamente abrieron la puerta para que grupos de delincuentes fueran tomando importancia e hicieran de su actividad la vida diaria de la ciudad, incrementando, llegando a un punto de no retorno durante las administraciones de Francisco Portilla Bonilla y Jaime Tomas Ríos Bernal,
Leticia López Landero (2018-2021) en dónde la violencia se hizo algo común entre los ciudadanos, al grado de acostumbrarse a ver en los encabezados las múltiples ejecuciones entre grupos criminales disputándose la ciudad como si de un bien vacante se tratará, acostumbrar a la ciudadanía a vivir entre ejecuciones por la pelea de la plaza y ejecuciones por ajustes de cuentas y cobro de piso a ayudado a su vez a los Presidentes Municipales a robarse lo que se les viene en gana, dejando únicamente el Centro Histórico que se encuentra protegido por la Ley del INAH, que sí no, ya lo veríamos en el jardín de cualquiera de estos 8 ex alcaldes que fácil podrían pertenecer a un grupo de la delincuencia organizada sino es que son los líderes en turno de los grupos delincuencia organizada que existen en la ciudad, ya no sé sabe cómo dicen en los portales entre dientes.
Pero la violencia no paro ahí, la ciudad se ha incenciado con secuestros, levantones, cobros de pisos, extorsiones, venta de drogas, desaparición forzada y hasta amenazas y atentados contra medios de comunicación, incluida la coercibilidad que mantienen los inspectores de comercio sobre los vendedores ambulantes, además de los problemas sociales por la falta de vivienda digna, la invasión de terrenos propiedad del Ayuntamiento o del Gobierno del Estado que ha generado un nuevo cinturón de miseria y pues a su vez un nuevo nicho de nuevos problemas de delitos del fuero común. La problemática generada por las malas administraciones de los últimos 30 años sin voltear la mirada a los municipios que están haciendo mejor las cosas han creado una ingobernabilidad que ha generado el cierre de empresas y negocios, la fuga de capital, la migración de familias enteras a otras ciudades y la generación y polarización de nuevos grupos de la delincuencia organizada, sin que hasta el momento se atienda a la principal causa, que es la corrupción de las instituciones municipales que han perdido la autoridad moral para enderezar el rumbo de la ciudad y se han convertido en bolsas de trabajo y generación de riquezas para los familiares y amigos de los gobernantes en turno desde hace 30 años.
Finalmente y hasta el momento la participación de éstas familias “santurronas” como las llama el grueso de la población, se ha visto cada vez menos hipócrita y se han dedicado cada vez más claramente a robar al erario público y cada vez menos a Gobernar, dejando en claro que de “BUENAS FAMILIAS” poco les queda, eso sí han logrado engordar su fortunas durante su pasado por la administración pública municipal cuestión de la que han sido testigo miles de ciudadanos, como dijera el dicho, hay tres cosas que no se pueden esconder, el dinero, el amor y lo p…