Alejandro Solís
Columnista
La chunga nacional no se da abasto en ocasión de la ocurrencia del gabinete en pleno de AMLO para deshacernos de la nave Presidencial adquirida por Felhipo CaldeRón en 750 millones de dólares, en 2012, cuando cada uno valía $13.50, mediante una quinta opción: que lo rife la Lotería Nacional.
Utilizada 214 veces por Enrique Peña Nieto para volar 6 mil kilómetros en planes de Gobierno y ocio, acompañado de comerciantes, ministros, entenados, cuñados y amigos, todo huele a continuidad de otro más de los putrefactos negocios tecnócratas realizados a nombre de la Patria, para provecho empresarial.
Además, quienes construyeron y mercadearon este oneroso, ostentoso y pedante medio de transporte gubernamental en un País de pobres, no imaginaron los “panchos” que se harían cuando fuera dado de baja del servicio, ni los alcances de la hilarante guasa distractora de masas, en tiempos de recesión, entreguistas acuerdos comerciales, inseguridad creciente, y, crisis capital.
#IncongruenteAusteridadFranciscana. Así como penalizó construcciones aéreas millonarias estridentes fincadas en inestables suelos lodosos; promovió que nadie ganara más que él por sus servicios públicos, sin éxito; bloqueó el gasto corriente, cediendo sin licitaciones el 50% de los contratos a proveedores del Gobierno a fin de evitar cochupos y triquiñuelas, se espera, que, por lo menos en íntimas aceptaciones morales de culpas impensadas, se haya opuesto petulancias de su grupo político, como fue la recordada boda y boato, del hasta entonces su consejero principal, César Yáñez.
Así mismo, es por no cuadrar con su política de renovación moderada de la vida pública, confiada a un dudoso gabinete humilde y honesto, deseable del primer abuelo de México, que, por lo menos de dientes para fuera se inconforme en la intimidad familiar con aterrizajes de paternales cigüeñas en encarecidas instalaciones norteamericanas facilitadoras de doble nacionalidad, y, seguridades médicas negadas a millones de parturientas mexicanas.
Inclusive, quienes nos guían y conducen por los senderos de la 4ªT podrían saber nada de lo que dirigen, pero, al menos, es deseable que predispongan dos caras cualidades: no ser presumidas ratas, acostumbrándose a salarios modestos, evitando gastos suntuarios, para reservar dinero enviándolo al dispensario popular, al apoyo a los viejitos, a la capacitación para el trabajo, sin cargo al empresario, así como a las mamás humildes con hijos en guarderías y embarazadas atendidas modestamente en el decretado Insabi.
#¡Lotería!LasCuentasAlegresNoCuadran. Serían seis millones de cachitos de la Lotería Nacional, de a quinientos pesos cada uno, para obtener 3 mil millones de pesos, equivalentes a 160 millones de dólares, al tipo de cambio de $18.66.
Treinta más que los cotizados 130 millones de dólares, que, según la ONU, vale actualmente el avión. Es que, de rifarse, dice AMLO, la ñapa para quien se gane el avión, serán dos años de asistencia técnica en tierra.
De sacárselo un chairo, se le daría asesoría obligatoria para que no lo remate por menos de su valor; y, menos, para evitar que lo venda por kilo.
#UnMalNegocioDesdeElPrincipio. Se dice que tan sólo la construcción de su garaje costó el 25% más de su valor de entonces.
En mantenimiento se han invertido 240 millones de pesos durante toda su vida inútil. 30 millones de los cuales se pagaron por tenerlo guardado en Estados Unidos, durante el primer año del Gobierno de Bienestar.
Sin considerar los gastos de operación pasados, la devaluación hace del avión otro más de los pésimos negocios para las finanzas patrias, pero pingues para los financieros; quienes, ni a la hora del remate pierden. Con otro chance.
De rifarse, pocos mexicanos dispondrían de 500 pesos para adquirir un boleto. Seguramente, habría compradores solventes de todo el mundo ya interesados en adquirir series enteras. Por ello, son altas las probabilidades de mandarlo a volar en aires ajenos.
#DeLa4ªaLa5ª. Por la simple devaluación, más irrecuperables gastos operativos, ya perdimos. Sin considerar los intereses a 25 años, que pagamos, por el cacharrito aún no acabado de liquidarse.
#VuelaDistraidoVuela. El avión Presidencial se ha convertido en un moderno dinosaurio volador muerto en vida, transformado en motivo de la 5ª Transformación de la vida pública mexicana: hilarante de risa loca por no saber qué hacer con una cara mercancía comprada y presumida por un par de expresidentes neoliberales, pripanistas.
Sin planearlo, gestaron el motivo de otro sinsabor de su inesperado relevo morenista al mando bienhechor: ¿cómo deshace el entuerto creado, por rechazar un transporte oneroso, sin tocar ni con un boleto de avión de segunda, al responsable del estropicio?
La aeronave adquirida con sobreprecio desde un principio, lo que hace suponer que el comprador se rayó con su mochada, operada en peores condiciones, es un artículo carísimo de lujo sin más nicho de mercado que en la cabeza petulante de políticos advenedizos acostumbrados a andar en vehículos ostentosos, en tiempos de grave crisis económica, política, moral, ideológica y cultural.
Al aire, este mal negocio nos endeuda más, como el abandonado NAIM despreciado por el pantanoso Peje.
#LágrimasRisasyAMOR. Así como desde un principio estuvo mal planeada la compra “loca” de un vehículo espacial inflado, parte de la pesada y onerosa herencia aceptada por el Gobierno de regeneración morenista para sacarle la vuelta a los compromisos adquiridos por los tecnócratas neoliberales, ¡qué curioso!: no pasa de regañarlos en público por caprichosos, pero se cuida de no acusarlos por daños maquinados a la Nación, actos perniciosos contra el patrimonio nacional, abuso de autoridad y corrupción.
Al Felhipo, hasta se le puede encausar a proceso por crímenes de lesa humanidad y traición a la Patria por hacer compras aparatosas, al costo de hundir al pueblo en la miseria, encadenado al pago imposible de la deuda eterna.
#EncausarlosVinculadosAProcesos. A nivel de memes, que han pasado a ocupar el lugar de la mecánica nacional salerosa, chismosa, banal para distraernos de lo lindo, se mantiene oculto que día con día, los pagos por intereses de la deuda pública se cubren religiosamente: 1,487 millones de pesos diariamente durante 2019, y, durante 2020, el monto será de 1,754 millones de pesos por día.
Por lo que el incremento de la deuda pública calculada, en principio, en un billón de pesos anuales desde 2018 hasta 2024, con un PIB del 2 por ciento, podría ser mayor. Y con ello las penurias de los pobres primero, en cuyo nombre se han realizado tantos estropicios.
