Hace unos días, escribíamos sobre cómo la imagen del país en el extranjero cambiaba gracias a la llegada de las reformas estructurales. La polémica que sobre ellas existe al interior del territorio nacional, se justifica en un Estado que se precie de ser democrático.
Sin embargo, la imagen de cualquier país fuera de sus fronteras, pues es uno de los recursos más importantes con los que cuenta toda economía para dar certidumbre.
“Por supuesto que esto también es mucha más presión para el gobierno mexicano, pues las expectativas que hay sobre los cambios son infinitos. Si este es el año de la concreción de éstos, los resultados que se esperan deberán colocar a México como una marca que, muy a pesar de las circunstancias que ha atravesado, está dispuesto a apostarle a los cambios que le generen reestructuras.
“La imagen del país en el exterior comienza a repuntar, y eso, a mediano y largo plazos, será también un elemento que fortalezca la imagen que percibimos del país. Y se ha notado que este camino es una de las apuestas del gobierno federal. Aunque debemos tener claro que las reformas y sus resultados no bastan para el reposicionamiento del país”.
Apenas unos días después del reconocimiento que recibió Luis Videgaray por parte de The Banker, México de nuevo es noticia favorable a nivel global.
La agencia calificadora Moody’s Investors Services, elevó la calificación crediticia de la deuda soberana de México de Baa1 a A3.
Esta es la primera ocasión que una calificadora internacional otorga una calificación crediticia de categoría A a México.
Eso supone también que el peso mexicano está en su mejor momento. Las implicaciones de esto son muchas.
Y es que lo cierto es que desde hace años, México ha mantenido un aumento económico que a nivel internacional ha sido reconocido. Recordemos que hace unos años, cuando Ernesto Cordero era titular en Hacienda, varios países del mundo voltearon a ver a México y su estrategia para hacer frente a la recesión de 2008. Ese fue uno de los puntos fuertes del gobierno de Calderón, que quedó desdibujado a causa de la guerra contra el narcotráfico.
Por supuesto que estas noticias se perciben mejor cuando se observan a nivel macroeconómico, quisiéramos que en los bolsillos, los efectos se hicieran más tangibles, pero es claro, si lo analizamos con sensatez, estos avances históricos son evidencia de que la economía del país va caminando por rumbos que antes no habría pensado.
Es una gran señal que los cambios que se han anunciado y aprobado, estén generando más certidumbre y confianza que miedo; de eso se trata, porque sólo podremos confiar en que lo que hoy tiene a algunos en disgusto, será razón para que México se vaya ubicando mejor, incluso en la percepción dentro de sus fronteras.