Bosnia.- La violencia estalló ayer en Bosnia-Herzegovina durante la tercera jornada consecutiva de protestas contra el gobierno, principalmente en la capital Sarajevo, donde los manifestantes provocaron un incendio en la sede presidencial.
La policía utilizó cañones de agua, balas de goma y gases lacrimógenos para intentar dispersar a los manifestantes en varios puntos de Sarajevo, principalmente a los que se concentraron frente al inmueble que alberga a la Presidencia del país.
Los manifestantes atacaron con piedras las instalaciones, rompiendo la mayoría de las ventanas, luego irrumpieron en el edificio donde causaron destrozos antes de provocar un incendio, de acuerdo con despachos de la agencia federal de noticias FENA.
Al menos 50 personas resultaron heridas en Sarajevo, mientras que en la norteña ciudad de Tuzla volvieron a estallar enfrentamientos este viernes entre manifestantes y policías, que esta vez dejaron unos 30 lesionados.
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