Trump autorizó la muerte de Soleimaní mientras disfrutaba de unos días de golf en su cálido club privado de Mar-a-Lago, en West Palm Beach (Florida).
Según The New York Times, el mandatario tomó su decisión final el jueves poco antes de la cinco de la tarde.
El diario neoyorquino, que cita a varias fuentes con conocimiento de las deliberaciones internas de la Casa Blanca, explicó que el jueves Trump estaba conversando con sus asesores sobre sus planes para ser reelegido en las elecciones de este año cuando, de repente, se le pidió que acudiera a otra reunión.
En esa reunión, que apenas duró unos minutos, Trump dio su autorización final para el ataque con drones que solo unas horas después pondría fin a las vidas de Soleimaní, arquitecto de la política expansionista de Irán en Oriente Medio, y del Vicepresidente de la Multitud Popular iraquí, Abu Mahdi al Mohandes.
Oficialmente, desde el primer momento, la Administración estadounidense ha insistido en que el objetivo del ataque era impedir un “ataque inminente” que Soleimaní estaba preparando para acabar con cientos de militares y diplomáticos estadounidenses en Oriente Medio.