Un tribunal estadounidense ha sentenciado este jueves a una mujer de Indiana que inyectó heces en la vía intravenosa de su hijo adolescente mientras estaba bajo tratamientos contra el cáncer. La acusada debe cumplir una condena de 7 años en prisión y 5 años de libertad condicional, informó la Oficina del Fiscal del Condado de Marion.
En noviembre de 2016, Tiffany Alberts fue acusada de varios cargos de agresión agravada, negligencia parental e intento de asesinato después de que una investigación revelara que ella era la responsable de las infecciones bacterianas y sepsis que sufría su hijo de 15 años.