CDMX.- Ayer la Iglesia Católica celebró el cuarto y último domingo de Adviento e invitó a mirar a María, la “Virgen del Adviento”, quien desde aquel “Sí” al ángel, por nueve meses preparó humildemente su casa y su corazón para tener en sus brazos al Salvador. Ella es quien abre las puertas de la Navidad.
En espera de su hijo, María sale al encuentro de su prima Isabel y aún gestando acude en su ayuda.
Ayer que fue el cuarto domingo de Adviento se enciende la última vela de la Corona de Adviento como símbolo de que el Señor está cerca y viene a traernos la alegría de la paz. Aquí la liturgia para orar junto con María, quien es “Morada de la Luz”.
El papa Francisco aseguró ayer, durante el Angelus, que su pensamiento “está especialmente con las familias” que en estos días se reencuentran y recomendó a los fieles que “la Santa Navidad sea para todos una ocasión de fraternidad; de crecimiento de la fe y de gestos solidarios hacia aquellos necesitados”.
“Será Navidad y mi pensamiento está especialmente con las familias, con vuestras familias, que en estos días se reencuentran: quien vive lejos de sus padres parte y vuelve a casa; los hermanos tratan de reencontrarse”, señaló el
pontífice.