CDMX.- “El nepotismo generalizado afecta el correcto desempeño de nuestras funciones, e impide que los ascensos se obtengan en condiciones de igualdad, todo lo cual nos desacredita y deslegitima nuestra labor”, dijo ayer Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Con la presencia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Arturo Zaldívar rindió su informe de labores en Salón de Plenos de la SCJN.
Nepotismo recrudecido
Dijo que el sistema judicial de carrera no ha sido suficiente para eliminar el nepotismo.
“Por el contrario, esta práctica, profundamente arraigada en la cultura constitucional, se recrudeció en años recientes”.
El Ministro se refirió a las prácticas que debilitan a la Corte ante la sociedad y que lastiman su legitimidad.
“El nepotismo generalizado afecta el correcto desempeño de nuestras funciones e impide”, dijo que los ascensos se obtengan en condiciones de igualdad, todo lo cual nos desacredita y deslegitima nuestra labor”.
Cotos de corrupción
Mencionó que existen cotos de corrupción, “aislados pero lastimosos, que dañan profundamente la impartición de justicia”.
Ante el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, frente al Presidente de la República, el Ministro refirió que el nepotismo ha generado conflictos de interés.
Y dijo que éstos son inaceptables al interior del Poder Judicial.
Arturo Zaldívar aseveró que esos cotos de corrupción generan impunidad, desigualdad y perpetúan un círculo vicioso de crimen y de violencia.
Al presentar su primer informe con titular de la SCJN, Zaldívar en contraparte reconoció a los mil 500 juzgadores en el País.
Dijo que realizan sus funciones de impartición de justicia y en algunos casos lo hacen en condiciones heroicas en lugares apartados, enfrentado presiones mediáticas, del poder económico y amenazas criminales.
Derribar barreras
Sin embargo, a pesar los esfuerzos, el Ministro mencionó que existen prácticas que la debilitan ante la sociedad y que lastiman su legitimidad.
Acusó que la falta de transparencia y la discrecionalidad para el otorgamiento de nombramientos han debilitado el sistema meritocrático.
El ministro Saldívar mencionó que la Corte debe ser la voz de los sin voz
“Debemos seguir derribando barreras para que haya una justicia para todos, pero sobre todo, para los más pobres, los más desprotegidos, los olvidados, los marginados, los discriminados. Tenemos que ser la voz de los que no tienen voz”,. afirmó.