Córdoba.- “Es momento de poner un hasta aquí a la corrupción”, afirmó ayer el diputado local, Edgar Hugo Fernández Bernal, al asegurar que existió trato diferenciado y selectivo por parte del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) para los 353 entes auditados que conforman la Cuenta Pública 2012. “Se aplicaron criterios ambiguos e incongruentes de fiscalización que dejan mucho qué decir de la actuación del órgano”.
Durante la presentación del informe de su primer periodo en la Legislatura, el diputado declaró que Orfis se ha convertido en un órgano subordinado al Gobierno del Estado. Según Fernández, Orfis exime a las autoridades de cualquier irregularidad, una actuación que ha privilegiado siempre a los gobiernos priistas.
“Hay que sancionar a cualquier servidor público de cualquier partido político que haya hecho mal uso del dinero de los veracruzanos. No puede ser que año tras año nos tengamos que enterar de los desfalcos millonarios de alcaldes, secretarios de Estado, gobernadores y ex gobernadores, y que no pase nada en Veracruz”.
Fernández Bernal explicó que, en su momento, la Fracción Legislativa de Partido Acción Nacional (GLPAN) votó en contra del dictamen presentado por el Orfis de la Cuenta Pública 2012. El GLPAN entregó al titular del Órgano un documento con más de 400 páginas donde plasmaron las irregularidades cometidas en las secretarías del Estado y los municipios.
La fracción parlamentaria del PAN, sin embargo, es minoría en el Congreso del Estado. El partido, dijo Fernández, busca los canales para que se realicen auditorías preventivas y efectivas, evitando así una fiscalización de recursos tardíos que arrojen resultados poco alentadores.
“Parece que el propósito de las auditorías tardías es que la gente no se acuerde de las cosas que no se hicieron bien en su momento. Se exige solventar a servidores que ya no están en el cargo. Otros muchos están a kilómetros de por medio”.
Ricardo Jácome Zavaleta
El Buen Tono