México, D.F.- Las invitaciones para esa fiesta a la que todos anhelan asistir han sido repartidas por sexagésima ocasión. Los sueños siempre están intactos, sin importar que sólo uno de los requeridos se divierte.
Instaurada para la campaña 1970-71, la Liguilla cumple 60 ediciones. Cinco docenas de esta peculiar celebración futbolística, en la que el júbilo y el desánimo se entrelazan durante cada melodía.
Ser coronado es la meta, aunque sólo un par puede protagonizar el baile final. El Toluca y los Xoloitzcuintles de Tijuana se lo ganaron en dos frenéticas semanas, ritual al que está plenamente acostumbrado el demonio.
Los hoy dirigidos por Enrique Meza disputarán su undécima serie por el título. Sólo el Cruz Azul (14), el América y los Pumas (12 cada uno) tienen más. Para los fronterizos será su primera.
Fiesta Grande número 60, pero la que iniciará mañana en Tijuana será la final 59. Otro sui géneris capítulo en esta fantástica historia.
El Toluca levantó el trofeo del ciclo 1974-75 sin disputar una final directa.
La llegada de los torneos cortos (1996) representó el inicio de la hegemonía roja.
El Toluca acumula siete coronas en los certámenes a una vuelta. Le sigue el Pachuca, con cinco.
Balance de las 59 ediciones previas de la Fiesta Grande, peculiar celebración que tiene al América como su máximo ganador, auténtico rey del baile final. Los Diablos Rojos buscarán compartir ese honor, pero necesitan derrotar a unos feroces canes.
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