El último incidente con Cuauhtémoc Cárdenas profundizó los diferendos y confirma la indisposición para un reencuentro
Nada mejor que una pública convocatoria a una lucha, fallida de antemano, cual es la que aspira a revertir la recién aprobada reforma constitucional en materia energética, para evidenciar a la izquierda… o, para decirlo mejor, a las fraccionadas y permanentemente confrontadas izquierdas.
Empeñado en mantener latente su insepulta aspiración a volver a encabezar el Partido de la Revolución Democrática que él mismo fundó y presidió en un primer momento, el otrora incuestionable Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano protagonizó el más reciente ejemplo de lo anterior cuando, con el apoyo de personajes tan polémicos como Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, pidió a Andrés Manuel López Obrador sumarse a la marcha que, este día, él mismo encabezará en defensa, dice, de los recursos de la Nación.
En la misiva, que no sirvió al tabasqueño sino para dejar en claro que nada quiere con el perredismo y liderazgos del sol azteca que, cómo celebró les reclamara (el también polémico) Alejandro Solalinde, sacerdote de profesión, no sólo traicionaron los principios de la izquierda, sino, igualmente, al pueblo que continúa creyendo en sus prédicas…y, destaquemos, ¡menos aún ahora!, cuando está en vísperas de recibir la autorización de una nueva franquicia, el partido del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena ahora, llamado a convertirse en la más representativa de las fuerzas de esta parte del espectro partidista.
En su entidad natal, de visita en el poblado de Teapa, el propio López Obrador habría explicitado su decisión de no tener nada ni con el PRD ni con sus dirigentes que, dijo, “transaron” con el gobierno del presidente Peña Nieto en el marco del Pacto por México y, entre otras cosas, validaron la Reforma Fiscal y Hacendaria… y, aunque no todos los legisladores amarillos, sí algunos de ellos, la Energética.
Así las cosas, entonces, el (más reciente) incidente entre Cárdenas y AMLO -que terminó cuando el cuestionadísimo, por los morenos, Jesús Zambrano Grijalva, pronunció la reveladora consigna de que “se tiene que caminar con los que quieran…”- no sólo agregó muy poco a la declarada pretensión del primero y sus afines de unir a las izquierdas, sino que, incluso, profundizó los diferendos y, a nivel público, la convicción de que, más allá del discurso ni unos ni otros parecen dispuestos a avanzar por la ruta del reencuentro.
Confrontarse, finalmente, ¡está en su ADN!…
Asteriscos
* Más pronto que tarde, la percepción prevaleciente de que algunas de las autodefensas y/o policías comunitarias michoacanas, ahora en proceso de legalización, podrían estar siendo motivados por algo más que su honesto propósito de defender a sus comunidades de la amenaza representada por el cártel de Los Caballeros Templarios fue confirmada por el mismísimo Jesús Murillo Karam, titular de la PGR que, sin más, aclaró que dos de los grupos, al menos, habían confirmado haber recibido armas de parte del cártel Jalisco Nueva Generación, contrario al citado líneas arriba…