Por: Mauricio Flores / columnista
IMSS, la hora de los sagrados alimentos
La semana pasada comenzó el proceso para licitar los servicios de alimentos del IMSS, a cargo de Zoé Robledo, para todas y cada una de sus delegaciones en el 2020, lo cual constituye una nueva oportunidad para efectuar procesos de compra transparentes y sin candados ni zancadillas ocultas, en vez de repetir vicios arraigados en las instituciones de salud pública.
Se calcula que el gasto anual en los alimentos que se sirven a los derechohabientes hospitalizados (y en ocasiones al personal en servicio de guardia) sumará unos 3,600 millones de pesos y que ya atrajo la atención de las empresas más relevantes en la preparación de comidas en cantidades industriales. Hasta ahora se percibe que el área de administración y finanzas del Instituto, a cargo de Humberto Pedrero Moreno, busca crear un entorno adecuado para que la competencia se rija por precio, calidad y garantía del servicio y no por influencias o prejuicios de y sobre los eventuales proveedores.
Entre los interesados, se sabe, figuran Surtipractic El Sardinero de Juan Carlos Fernández; La Cosmopolitana de Elías Landsmanas; Escore de David Reyes Arvizu así como Gastronómica Gálvez de Ramón Gálvez que suelen hacer el “uno dos” en ese tipo de licitaciones. Por supuesto que la magnitud del servicio en cada una de las delegaciones urbanas y las dispersión territorial de las de menor tamaño impone una barrera natural de entrada que en principio limitaría la concentración del servicio pues dependerá de la eficiencia logística de cada compañía el ganar contrato por contrato.
Pero lo más relevantes es que por ahora la administración del IMSS se ha mostrado proclive a un concurso competitivo y abierto ya que el instituto requerirá potencializar sus recursos dado que será el basamento para el nuevo sistema universal de salud. Ojalá y así se mantenga.
Uchiyama de Hunucmá
Otra decisión de negocios que genera optimismo (a pesar de los nubarrones recesivos) es la inversión de 65 millones de dólares que la empresa japonesa Uchiyama Manufacturing, que preside Kenzo Uchiyama en Yucatán para levantar su fábrica a empaques automotrices fijos y dinámicos en México. La gestión y fomento realizada por el gobierno de Mauricio Vila contribuyó de manera vitual la llegada de la empresas que dará mil empleos directos y 5 mil indirectos en los próximos 5 años: los niveles de seguridad pública, logística e instituciones académicas de excelencia para formar capital humano fueron factores clave en la política pública para atraer a esa compañía. Y no se diga la calidez y alegría de los yucatecos.
Mineros recuperan 5mmdp
Aunque en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2020 se planteó eliminar el Fondo Minero, el activismo y presión de los gobernadores en las entidades dedicadas a esa labor, llevando la batuta Alejandro Tello de Zacatecas, parece logrará se asignen 5 mil millones a esa partida que resulta similar a la de este 2019. Para ello se crearon nuevas reglas para canalizar, medir la eficacia y transparencia de su aplicación a favor de comunidades y municipios del 7.5% de las utilidades que generan compañías como Frisco de Carlos Slim, GMEX de Germán Larrea o BAL de Alberto Bailleres. No fue fácil: la presión federal era usar el dinero para el plan de transferencias directas desde el Poder Ejecutivo incluyó la denostación de la minería como actividad predatoria pese al impacto económico y obra social (reforestación, educación, deporte y tratamiento de aguas e infraestructura municipal) pero finalmente la secretaría de economía Graciela Márquez aceptó crear un comité mixto a cargo del subsecretario Francisco Quiroga para vigilar el correcto desempeño del Fondo. Vaya, los agricultores comerciales no corrieron con la misma suerte.
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@mfloresarellano
