Orizaba. Le pega a la industria restaurantera el comercio informal en la venta de alimentos preparados, hay una competencia desleal desde el momento en que el formal tiene que cumplir con todos los lineamientos desde el pago de impuestos hasta el pago de prestaciones de los trabajadores; sin olvidar los lineamientos municipales.
El representante de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), David Castañeda Roldán, destacó que en la política mexicana vigente los ciudadanos se puede dedicar a prácticamente lo que quieras, siempre y que cumplan las normas que te pide la municipalidad, Protección Civil, Salubridad, Hacienda e incluso en materia de los derechos de los trabajadores, como es el Seguro Social, entre otros.
Dijo que desafortunadamente, hacerlo también implica que no les alcance, para cubrir todas estas necesidades y obligaciones lo que no les permite que tengan una recuperación de la inversión inicial.
Esto, termina por afectarles “porque no entramos dentro de un mercado razonable, a ellos, (los informales se les permite quitar todos esos gastos (…) a la larga si nos pega porque provoca mucha diferenciación en los precios finales al consumidor”.
Agregó que el negocio de la comida “es complejo, muy delicado y que requiere de toda la atención.