Alejandro Solís
Columnista
Alguien le tuvo que haber dicho al presidente López Obrador que le bajara dos rayitas al rugido del tigre, pues entre su discurso del 25 de octubre con regaños velados a los súper-delegados por meterle dinero de Estado a la selección de delegados del próximo congreso de morena, donde ha de elegirse su próxima directiva nacional, y, el discurso del 28 de octubre, varió su calificación de izquierdista a democrática. Mire Usted y capte cómo se ha de tocar el pandero. Usted disculpe los errores, pues son de crecimiento.
Dirigiéndose a los servidores públicos, les indica rumbo, define y califica: “ser de izquierda significa ser honesto, el que miente no es de izquierda, el que traiciona al pueblo no es de izquierda, es un farsante” (Mañanera del 25.10.19)
Tres días después, a los militantes y ciudadanos en general nos recomienda: “no se dejen manipular, actúen como buenos ciudadanos, como demócratas” (pues) “el que se deja manipular, el que actúa en función de intereses grupos, intereses sectarios, no es un buen ciudadano, no es demócrata”. (Mañanera del 28.10.19)
A la vista, por ser México democrático según la Ley, AMLO razona, apercibe e induce a evitar maniobreros para ser ciudadanos buenos, y, por ello, honestos, sinceros, leales, derechos y de izquierda, como parece autocalifica a su régimen obstinado en la Cuarta Transformación de la Vida Pública de nuestro país (4ªTVpm).
¡Stop…! Responden cada vez más ciudadanos a sus paternales iniciativas presidenciales, en desacuerdo con sus planes, como son el montón de pueblos originarios opuestos al complejo hídrico de Morelos, al Tren Maya, a Dos Bocas, al aeropuerto en Santa Lucía, a desechar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, los miles de empleados de Gobierno, amparados en contra de su iniciativa de ganar poco y obligar a todos a ganar menos que él. Decenas de transportistas protestan por las caras, inseguras carreteras y el incremento de los costos de operación, sin poder reflejarlos en el precio.
Incluye a millones de aztecas la inconformidad por los resultados del accionar fallido realizado en Culiacán con la finalidad de detener y exportar a los Estados Unidos al joven Ovidio Guzmán, en medio de dudas razonables por tanto fallo de proceso, preocupante en el entorno de las tareas militares del ejército mexicano.
Los enojos abarcan a los propios militares, que, en voz del general Ochoa, manifiestan sus contradicciones al haber sido formados bajo una visión de país, neoliberal, y ahora tener que adecuarse a un modelo de régimen que no muy captan.
#La Ley de Herodes. Sin importar que el discurso hegemónico reconozca que la cultura del pueblo mexicano ha subido de nivel al punto dicen los demagogos de apoyar multitudinariamente la 4T, así como del aparato parlamentario creado, sostenido, apapachado, utilizado para validar los grandes negocios del capital durante los 50 años de dominio neoliberal vigente a pesar del descalabro en la medida observable de la trasmudación de esos cuadros políticos mercenarios en morenos que hoy reclaman al TRIFE sus derechos militantes afectados, la verdad de Estado es la impuesta: habemus fake régimen new. Hay nuevo régimen falso. Y es una moda mundial.
¿O, a la vista de las revueltas de Argentina, Brasil, Chile y Ecuador, cuesta captar las variantes sistémicas que arrumban la política económica neoliberal aberrante brincando a la tablita del absurdo “nacionalismo de bienestar democrático”? ¿Cómo aceptar la validez de ínsulas fragmentadoras, negadoras del gran sistema internacional del capital financiero, que, tras de la cortina de humo, permanece?
#O te chingas o te jodes. En el presupuesto federal del 2020, se reservan 82 pesos de cada 100 para el pago de los intereses y servicio de la deuda, lo que beneficia al 1% de la población económicamente activa; los restantes 18 pesos se destinan al gasto corriente: ¡es de lo que vivimos el 99% casi cien millones de mexicas!
Al final del ciclo económico, sin importar hacerlo a nombre del neoliberalismo desechado o de la 4T abrazada, lo cierto es que ejercido el gasto aun sin importar que sea en bienes de capital para la producción, o, para el consumo final, la lana cae en manos oligarcas.
#Si escupes: aguado. Así como en el modelo desechado el propietario de acciones se benefició sin límites, durante los primeros meses del gobierno de AMLO ha seguido igual: mientras al pueblo le toca la parte fea de la vida franciscana austera y recatada, los meros ricos no han visto menguar sus riquezas.
Convéncete: si no tienes entre tus propiedades papeles de fondos de inversión, eres de izquierda y democrático según AMLO, pero irremediablemente pobre.
#Si no escupo: reseco. Pero has de cuento que no, que formas parte de esa izquierda inquietante para los generales del ejército, hoy pretendidamente aposentados en el poder con ideas no del todo cuadriculadas en esquemas neoliberales: el General no tiene de que preocuparse, pues las escaramuzas fallidas -como el rescate de Ovidio Guzmán, pasarán a la Historia como una de cal por las de arena.
Si tienes algún trabajo formal, o formas parte del 90% del mercado de trabajo informal constituyente de la anormal economía mexicana, igual, convéncete: ¡si no tienes entre tus propiedades papeles de fondos de inversión, eres democrático -de izquierda, exactamente- según AMLO, pero irremediablemente pobre!
#De todos modos, John te llamas. Imagina si no. El salario mínimo, al doble y pocas veces al triple, cunde entre nóminas de la fuerza de trabajo nacional. Muy pocos ganan de 12 a 15 mil pesos por mes. Lástima: en el ranking internacional eres pobre, pues, por ejemplo, en Alemania un trabajador migrante profesional calificado con títulos de maestría gana más o menos 50 mil pesos por mes. Y, con eso no le alcanza para tener coche propio, ni vivienda.
Si creías ser rico por ganar 15-20 mil pesos al mes, olvídate. Eres irremediablemente menesteroso. Y, más, si tú consumo te obliga a vivir de préstamos, pagando réditos.
#EntuertosDeEstado. Sumado Alfonso Romo como jefe de Gabinete, haber sido Jefe de Gobierno del Distrito Federal le permitió a AMLO hacerse de instrumentos, gente y resultados facilitadores del control de los números de Hacienda; en el rubro de la seguridad nacional no ha sido tan fácil. Obligándose a pedir un año más de chance para “que esto cambie por completo”.
Dando tumbos, el líder y gabinete de la 4ªT avanza sin menoscabo de su popularidad, sacando acuerdos con mayorías parlamentarias mientras goce de un halo protector dispuesto a conducir la transformación deseada, a pesar de tanto tropiezo.
Incluyen los misterios la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de invalidar el proceso de elección de delegados de morena, desorbitada por presiones de grupos de poder, para facilitar su elección mediante las no menos reservadas consultas.
