Los investigadores de Google han llevado a cabo un proyecto para desarrollar una tecnología con una red neuronal gráfica -un modelo de Inteligencia Artificial (IA)- que identifica la estructura de las moléculas y con ello es capaz de identificar olores.
La IA permite a las máquinas tener sentido de la vista y el oído, por lo que los investigadores creen que si consiguen que la máquina distinga entre moléculas podrán diseñar una máquina lo suficientemente inteligente como para distinguir olores.
Los resultados hasta el momento han sido positivos, como explican los investigadores en el estudio, ya que los prototipos diseñados ya superan a las tecnologías más avanzadas que existen en la actualidad.