Las renovadas protestas antigubernamentales en Irak se apoderaron de la capital, Bagdad, y otras ciudades del sur del país, dejando un balance de al menos 30 personas muertas y más de 2,000 heridas, denunció la Comisión de Derechos Humanos.
La policía iraquí disparó balas de goma y descargas de gases lacrimógenos contra los manifestantes, con al menos 30 muertes registradas en Bagdad y las provincias del sur de Basora, Maysan, Dhi Qar y Muthanna, según el Observatorio iraquí para los Derechos Humanos, citó la cadena árabe Al Yazira.