Alejandro Solís
Columnista
Mal haríamos en repicar campanas a favor de unos, de los otros, o, de los contrarios, por los graves sucesos militares acontecidos en Culiacán, Sinaloa, sobre todo porque los documentos dispuestos solo dejan ver detalles dispersos inmediatamente descalificados por el panismo, comentaristas anónimos y desinformados.
Corifeos dispersos encandilados en retahílas descalificadoras, fueron inmediatamente apercibidos de apoyar las decisiones gubernamentales, o, por lo menos, no criticarlas. Fuera de descalificativos, el silencio oficial y de oficios circunda el análisis de la detención y liberación de los Guzmán.
#LosHechos En el contexto de un operativo castrense con fines de extradición, un grupo de tarea de 30 militares detuvo a dos miembros de la familia Guzmán: Iván y Ovidio. Ubicado éste mediante seguimiento de la novia, sin mayor oposición se le detuvo en su cara residencia en lo que hasta ese momento parecía una exitosa operación resultado de inteligencia, oportunidad y uso medido de la fuerza.
Sin embargo, la reacción inmediata y contundente de grupos armados surgidos del mismo vecindario bloquearon las vías de escape de los militares, y, parece, igual hicieron con apoyos aéreos que ya no llegaron en su refuerzo. Anillos defensivos fueron trazados sobre el punto conflictivo para presionar por la liberación de los Guzmán.
Dicen primeras versiones que los enfrentamientos incluyeron el derribo con misil de un helicóptero, toma de rehenes, ejecuciones y amenazas de masacrar familiares de soldados retenidos en su unidad habitacional, así como el arribo de unidades paramilitares delictivas.
#LaEstrategia Una vez liberados los Guzmán, con el reconocimiento castrense de haberse cometido muchos errores, entre ellos el de falta de coordinación y el envío a la zona de conflicto de una unidad militar de élite integrada por 230 elementos, el conflicto escalará de movimientos a posiciones sobre el terreno para continuar tras del objetivo señalado con fines de extradición.
#TácticaDeGuerra Sobre la marca histórica deseada de lograr pacíficamente su cuarta transformación de la vida pública de México, observamos que el golpeteo a los intereses políticos y económicos de grupos constituidos entorno del modelo neoliberal influyen en todos los ámbitos sociales para confundir, bloquear o evitar reformas de ley y acciones encaminadas a desmontar el poderío económico, mediático y político de la fracción burguesa derrotada.
Llama la atención la furia desatada en cámaras de representantes de PAN a morena, y, a su principal líder, Obrador, por lo que parece debilidad de autoridad mostrada nacional e internacionalmente. El grado y desmesura de sus exigencias, como es el caso del presidente de Coparmex, apuntan más al ánimo revanchista por retomar posiciones de Estado perdidas, que intereses verdaderos por cuidar el honor patrio mancillado.
#PrudenteEspera Las demás fuerzas recomiendan comprensión ante un dilema heredado, que, luego de una pausa táctica militar con presencia especializada en el sitio ha de continuar a la caza de las piezas requeridas, no tanto por ubicación precisa de la estirpe sino de la enorme fortuna del Chapo, que continua sin ubicarse para fines expropiación. Verdadero objetivo de la persecución reactivada.
#EnPolíticaNoHayMalQueSeDesaproveche De otra parte, el conflicto armado de Culiacán vale para dejar de lado los graves conflictos aflorados durante la semana pasada por decisiones fiscales y otras económicas sugeridas por el FMI, como gravar alimentos para “pagar” el bienestar prometido, y, que, nomás no llega. Estas medidas encuadran perfectamente en el programa de desarrollo heredado por el neoliberalismo al gobierno de bienestar, indicando, que, mientras no se toquen las partidas del presupuesto federal 2020 para garantizar con el cumplimiento del pago de la deuda y sus intereses -el 82%-, el déficit seguirá siendo el recurso favorito para completar el gasto social.
#SeguirEnLaMiseria Para una sociedad de pobres al 90% o más, según los indicadores considerados, vivir con poco salario, magras prestaciones, comida barata, servicios deficientes, ya es cultura hegemonizada. Hecha raíz “neoliberal” impuesta, la variante de Obrador es que la convierte en política de bienestar consentida. Legitimada por el Estado, que, así ha sido capaz de migrar de cara piel; que, ahora ha de cuidar con esmero, a pesar de gravedades -y peores- que las de Culiacán.
#PolíticaDeBienestar Es el caso de las cuitas partidistas morenistas a cargo de la insufrible Heidy Polevsnky. Con el partido de Estado deshaciéndosele en las manos, con problemas en el manejo de asambleas y resultados en todos lugares donde se han seleccionado representantes para su próximo congreso destinado a renovar dirigentes nacionales, López Obrador está en riesgo de perder el control de Morena. En especial del caro presupuesto logrado gracias a la copiosa votación, la mayoría destinado al programa de formación de los militantes que se han de encargar de los próximos 20 años de política nacional.
Apuesta su insípida oposición a que, con ello, inicie el rápido desgaste de la figura popular de AMLO; deseo de la oposición panista, o, conservadora derechista delirante.
De inspiración brasileñan bolsonarista, morenista ecuatoriana y guaidísta venezolana, el ala radical mexicana representada por Gustavo de Hoyos Walther, animoso presidencialista para 2024, o, antes de lograr la renuncia de AMLO al cargo nacional principal, insiste en retomar las derrotadas banderas de los políticos panistas fracasados, Fox y Calderón. Sin presente ni futuro, esta línea opositora a las políticas de AMLO, no prosperarán -sobre todo- por no corresponder a las políticas de Estado.
Desde el plano del control partidario, a pesar de los graves tropiezos, problemas inducidos y descalabros sufridos por morena, su proyecto de relevo histórico es vigente y ha de continuar adelante con toda la fuerza de Estado necesaria para llevar adelante los objetivos de transformación indicados: por la paz y la austeridad de masas decretada, a favor del gran capital financiero, sacrificado sin dudas a los pobres, primero.